Seguramente esté esperando el Sevilla FC un escenario más propicio, deportiva e institucionalmente hablando, para presentar sus nuevas equipaciones para la temporada 23/24. Cada verano, la publicación del catálogo de indumentarias que utilizarán los profesionales de una escuadra suele ser el primer ítem informativo, tras el que llegarán fichajes que la irán luciendo en puestas de largo y amistosos. Últimamente, los clubes de fútbol suelen utilizar herramientas audiovisuales innovadoras, generalmente relacionadas con las redes sociales, aparcando los ya obsoletos actos en los que se desvelaban físicamente los diseños por comunicaciones virtuales, con posados previamente recopilados, y presencia inmediata en las tiendas online para su compra. Además, la proliferación de estas plataformas informativas induce a las filtraciones, en ocasiones por 'culpa' de trabajadores de comercios que se anticipan.
No es ningún secreto que los 'leaks' pueden estar motivados por las propias instituciones para testar la receptividad de sus aficionados y simpatizantes a los modelos de nuevo cuño, aunque no siempre. En esta ocasión, el usuario @fite92 pregunta sobre la veracidad de un par de fotografías que le han llegado de las que podría ser la vestimenta titular de los nervionenses a lo largo del próximo ejercicio. Un boceto de Castore que, de confirmarse, apostaría por la sobriedad y el clasicismo, con una trama sobreimpresionada sobre un blanco inmaculado, eliminando detalles y ribetes para conseguir una camiseta mucho más limpia que, al menos en lo que se refiere a las primeras reacciones, parece haber colmado las expectativas del sevillismo, que aplaude el paso adelante (en realidad, atrás por lo de la vuelta a los orígenes) de la firma afincada en Mánchester.
La filtración incluye una perspectiva frontal en la que se comprueba que el logo del espónsor técnico pasa de negro a rojo, mientras que el cuello, de pico, acaba en rojo, pero se vuelve blanquirrojo a rayas horizontales cuando se va acercando a los laterales y la nuca. Igualmente, las mangas no están 'cortadas' con una línea roja circular, sino que son lisas y se adivina que terminan en las mismas secuencias concéntricas rojas que, sobre el fondo cristalino, dibujan una sucesión de aros alternos. Queda la confirmación oficial de que los tiros van por ahí, pues no sería la primera vez que se dan a conocer con antelación diseños que, a la postre, no son los definitivos, sino pruebas que terminaron descartándose para acometer cambios de última hora. Un episodio éste cada vez más habitual cuando la canícula hispalense comienza a hacerse fuerte.