Trabaja a destajo Víctor Orta en las últimas semanas para reforzar el ataque del Sevilla FC el próximo mes de enero. Con las limitaciones económicas heredadas de tener rebasado el tope salarial, lo que no permite reinvertir todo lo ahorrado en sueldos (sí el 60%) o recaudado con traspasos (el 20%), el alto ejecutivo madrileño echa cuentas y prepara la 'operación salida' para que puedan llegar un extremo desequilibrante y un delantero goleador. Ya si hubiera una gran venta, con todas las miradas puestas en Gonzalo Montiel, Loïc Badé o Dodi Lukébakio (de los pocos con un mercado extenso), se trataría de potenciar el eje de la zaga y la zona creativa de la medular, aunque eso ya se antoja soñar despiertos. El escenario más factible es que puedan dejar sitio descartes como el 'Cachete', Pedro Ortiz, Valentín Barco o Kelechi Iheanacho, pues lo que dejó Lucas Ocampos apenas llega para una contratación (alrededor de 2,5 millones de euros netos).
Cada vez que tiene ocasión, García Pimienta señala que su prioridad está en las alas, donde sólo desbordan los internacionales belgas (el absoluto y el sub 21 Stanis Idumbo Muzambo), más un Chidera Ejuke que no se espera antes de finales de enero o principios de febrero. Arriba, el catalán confía en que se apunte Isaac Romero definitivamente, que los chavales del filial (Álvaro García Pascual, Leandro Antoneeti, Mateo Mejía) echen una mano y, si se alinean los astros, que se quede Iheanacho y reverdezca los laureles del Manchester City o de su primera etapa en el Leicester. Con todo, las dificultades para atar al preferido para la banda, Rubén Vargas, hicieron que el director deportivo nervionense echara esta semana el resto por un artillero, Juninho Vieira, que está presionando al Qarabag para que acepte la última propuesta sevillista, ya superior a los tres millones de euros.
Ocurre que lo del brasileño tampoco está definido, por lo que Víctor Orta aboga por llevar esas dos operaciones de manera paralela, avanzando al máximo en ambas para, en el peor de los casos, poder decidir por una de las dos, aunque en el Ramón Sánchez-Pizjuán aventuran que el próximo mes será movido y puede haber muchas operaciones. Mientras tanto, el Sevilla FC no se olvida de Rubén Vargas, que ya comunicó oficialmente al Ausburgo que no piensa renovar, instándolo a venderle en enero para recuperar algo de lo invertido en su día para sacarlo del Lucerna (cuatro millones de euros). En Nervión no quieren que se vaya por encima de los dos millones, aunque la competencia es alta y el Borussia Mönchengladbach ha tomado la delantera en los contactos tanto con el atacante suizo de origen dominicano como con el dueño de sus derechos hasta el 30 de junio de 2025.
Los 'Potros de Renania del Norte' están decididos a cerrar cuanto antes la operación, bien con vistas a verano o bien en la ventana invernal. La decisión definitiva corresponderá al jugador de 26 años, que prácticamente se enfrenta a la diatriba de quedarse en la Bundesliga o experimentar por vez primera en su carrera en LaLiga. Son días decisivos, de muchas llamadas tratando de persuadirle, pero lo que queda claro es que la operación está en plena ebullición. El 'Gladbach' ha pisado el acelerador, obligando a los hispalenses a igualar ese ritmo si no quieren renunciar a las primeras de cambio al favorito para los costados del ataque del propio Orta y de su entrenador.