"Es verdad que, cuando salió el calendario, queríamos jugar este partido para seguir en Champions League y no esperábamos estar eliminados a estas alturas, aunque es motivador tener este reto de meternos en Europa League; sabemos lo que significa para la afición. Puede ser un cambio de dinámica que merecemos, para el que hemos trabajado mucho. Puede ser otra gran tarde en la que demostremos al sevillismo que estamos hechos para este tipo de partidos y competiciones. Ojalá sea el punto de inflexión que todos nos merecemos", apuntaba este martes en la sala de prensa del Bollaert-Delelis de Lens un Óliver Torres que acompañó al míster ante los medios, aunque se fue antes para preparar el entrenamiento del Sevilla FC en el escenario del encuentro de este martes, crucial para dirimir, en caso de triunfo, si los blanquirrojos continúan sellando su pasaporte o, por el contrario, si un empate o una derrota los manda para casa definitivamente.
La inminencia de esta final permite que los profesionales nervionenses la prioricen, a pesar de que en LaLiga tampoco ha llegado aún el despertar con Diego Alonso al frente, acumulándose dos derrotas. "Suena a tópico, pero nadie sabe qué va a pasar al día siguiente. Lo que nos concierne ahora es el partido de UCL, que no todos los jugadores tiene la posibilidad de jugar este torneo y nosotros sí. Lo jugamos para meternos en otra, la Europa League, sabiendo que no estamos bien en ninguna competición, pero ganar este martes nos va a ayudar para ganar también el sábado". Y lo desea alguien que ha pasado por todo en el Sevilla: "Hubo momentos muy buenos, pero también muy malos, como en la 22/23. Hay buenos profesionales y buenas personas en este vestuario, gente de experiencia y otros muy jóvenes con ganas y un objetivo común, que es salir de esta situación. El míster es nuestro líder, y él quiere cambiar la dinámica igual que todos, por lo queremos brindarle un triunfo a él, a nuestra gente y a nuestras familias".
Óliver pide también unidad: "Los jugadores somos los principales responsables de la realidad actual de no ganar partidos, pero también la solución para poder revertirla. Nos tenemos que concentrar cada uno en poner nuestro granito de arena". Sobre cómo está afectando la inestabilidad societaria, ofreció una reflexión interesante: "En el fútbol, como en la vida, cuando más ruido hay es cuando no llegan los resultados. Obviamente, es una realidad el momento institucional que vive el Sevilla, pero intentamos evadirnos y concentrarnos en ganar". Por último, el de Navalmoral de la Mata prefiere mirar hacia adelante y no hacia atrás: "No sé, no podría decir el porqué. Pero todo se resume a que un día la pelota entre o no. Posiblemente, cuando ganábamos tanto, a lo mejor no siempre lo merecimos, como ahora no merecemos perder tanto. Vienen momentos duros en la vida que debemos pasarlos juntos. Debemos concentrar el foco en cambiar la dinámica, porque, con el viento a favor, todo es más fácil".