Reforzar la delantera se encuentra entre las prioridades del Sevilla para la próxima temporada ante las numerosas salidas que se producirán en esta posición, en la que Pimienta solo se quedará con Isaac Romero como delantero puro, pues la posición natural de Lukebakio es la de extremo más allá de que Quique lo utilizará arriba. En este sentido, están aseguradas las salidas de Rafa Mir, Mariano Díaz y Alejo Véliz, a la par que en Nervión se esperan ofertas por En-Nesyri para realizar la gran venta del verano que le permita sanear cuentas y disponer de cash para esta ventana estival.
Más allá de la cantidad ingresada por el marroquí, en Nervión no tienen previsto realizar un dispendio importante para reforzar el ataque y dentro de su plan entran al menos dos fichajes a bajo coste, ya sea con un traspaso en cantidades asumibles o por medio de una cesión siempre y cuando no se presente una oportunidad en la agencia libre. Así las cosas, en el Sánchez-Pizjuán se trabaja desde hace tiempo en la incorporación de Peque, que ya se habría decantado por el Sevilla ante las numerosas ofertas que le han llegado por su magnífico redimiento en el Racing y que tiene una cláusula de cuatro millones.
Más allá del catalán, la dirección deportiva busca un perfil más similar a En-Nesyri y, más allá de que ha vuelto a escena el nombre de Bozenik, más factible ahora que en invierno al solucionar el Boavista su problema con las deudas, existe en el mercado una posibilidad muy atractiva que cuadra perfectamente en la política de fichajes de Orta, pues es un futbolista joven (21 años), que puede llegar a préstamo y que, además, el director deportivo conoce a la perfección.
Se trata del portugués Fabio Silva, delantero espigado de 185 centímetros que pertenece al Wolverhampton inglés, que pagó 40 millones en su momento en una operación comandada por Jorge Mendes, pero que en enero se marchó cedido al Glasgow Rangers, la tercera cesión desde que llegó a la Premier.
En el mercado invernal, como ha podido confirmar ESTADIO, ya estuvo sobre la mesa de Víctor Orta por medio de un ofrecimiento, pero se adelantaron los escoceses, y no era la primera vez que se estudiaba su fichaje, pues Monchi también lo tuvo en cartera.
En las últimas semanas su nombre ha vuelto a ser vinculado al Sevilla, lo que tiene mucho sentido, pues el futbolista ya ha dejado claro que saldrá de los Wolves, posiblemente con cesión con opción a compra, y que, además, su preferencia es jugar en España. "No es un secreto que no quiero seguir en el Wolverhampton. Ambos estamos de acuerdo, ahora hay que intentar encontrar la mejor situación para que los dos quedemos contentos", señaló en Relevo la que fuera una de las grandes joyas lusas y que ha sido contundente respecto a su siguiente paso en su carrera.
"Ya se lo he dicho a mi agente: yo quiero jugar en España. Te lo digo de verdad, es el destino que me encantaría. Me gusta la cultura, el país, el fútbol de la liga... Creo que mi estilo casa muy bien con el español", aseguró el punta, que habla perfectamente castellno y que encaja en las intenciones nervionenses. El Sevila conoce su situación y tiene su nombre sobre la mesa.