Álvaro Palomo3 min lecturaDespués de la incorporación de Peque Fernández, la dirección deportiva nervionense trabaja en el fichaje de un delantero de referencia que ocupe el lugar de En-Nesyri, si bien, obviamente, no se llevará a cabo hasta que se consume la venta del marroquí para cuadrar las cuentas y abrir hueco para la llegada de un punta de garantías.
El propio Orta ha ofrecido detalles en la presentación de Saúl Ñíguez sobre la situación del ariete africano en unos días en el que suena con fuerza el nombre de la Roma junto al de Fenerbahçe de Mourinho. “No ha habido novedades en las últimas 48 horas, nada que nos satisfaga. La Roma no nos ha comunicado nada oficialmente a nosotros”, señaló el director deportivo, que, de forma paralela, sondea las opciones que ofrece el mercado.
Uno de los nombres que tiene en cartera es el de Sardar Azmoun, delantero 29 años y habitual en la agenda nervionense desde hace un tiempo. Un interés que ya se ha traducido en los primeros contactos con el entorno del futbolista y de su club, el Bayer Leverkusen, para conocer su situación, su predisposición y las condiciones que exige el club germano.
Cabe recordar que Azmoun militó la pasada como cedido en la Roma, que disponía de una opción de compra de 12 millones de euros que no ha ejecutado, por lo que el iraní ha regresado al Bay Arenas, pero no precisamente para quedarse pese a que le restan tres años de contrato. De hecho, su plan es venderlo, lo que choca con la intención del Sevilla, que solo baraja una cesión con opción a compra, lo que, en primera instancia, impidió que se profundizara en las negociaciones según informaban semanas atrás en Alemania.
Sin embargo, ahora se ha producido una circunstancia que podría resultar favorable tanto en cuando podría provocar que el Bayer se replanteara su postura y aceptara otra cesión. Y es que Azmoun ha sido apartado de la disciplina del primer equipo a no presentarse en el primer entrenamiento y hacerlo un día más tarde, el martes, de lo pactado sin ningún argumento convincente.
Además, a tenor de las informaciones procedentes de Alemania, lo hizo en un estado físico por debajo de lo exigible, lo que ha derivado en un duro castigo por parte de la entidad teutona y del cuerpo técnico dirigido por Xabi Alonso. De esa forma, durante esta semana se ejercitará al margen del resto como sanción, lo que le deja en una situación delicada y puede acelerar su salida. El Sevilla, que maneja más opciones, se mantiene muy atento.