Además de buscar una salida nada sencilla para jugadores como Joan Jordán, Rafa Mir o Januzaj, a los que se les ha comunicado que no entran en los planes de García Pimienta, el Sevilla FC tiene un duro trabajo por delante con los cedidos que regresarán a Nervión y a los que tocará colocar de nuevo.
Tres de ellos llegarán procedentes del Anderlecht, que en principio estaba interesado en quedarse en propiedad tanto con Thomas Delaney como con Augustinsson, a quienes sólo les resta un año más de contrato con la entidad hispalense, siendo diferente el caso de Gattoni, que podría continuar a préstamo.
En este sentido, ESTADIO Deportivo ya anunció que había negociaciones en marcha entre ambos clubes. Sin embargo, el gran escollo reside en los salarios de ambos futbolistas, inasumibles para el conjunto belga, que habría descartado su continuidad por este motivo, según apuntaba días atrás Diario de Sevilla.
En el caso del mediocentro danés, de 32 años, el pasado verano se pactó una opción de compra de 2 millones de euros, apuntándose meses atrás un acuerdo para cerrar su traspaso por debajo de esa cantidad (1,5 kilos) que en realidad nunca llegó a concretarse.
Ahora, desde su país se abre de nuevo la vía del Copenhague, el club en el que se formó y que ya intentó su fichaje el pasado verano. En realidad, ha sido el propio Delaney el que ha dado pie a ello en una entrevista con Bold, donde le han recordado unas declaraciones suyas en las que afirmaba que en algún momento volvería a la que considera su casa. “Sí, mantengo mis palabras, pero ahora también estamos aquí para hablar de la selección”, afirmó de forma escueta en plena concentración para preparar la Eurocopa de Alemania, lo que no ha sido obstáculo para que en la capital danesa se ilusionen con su regreso.
Obviamente, el problema volverá a ser el mismo: su elevado sueldo. Pero el citado medio ha recordado al respecto otras manifestaciones del centrocampista tras el último mercado estival, cuando quiso dejar claro que el dinero no sería un impedimento para volver al club que lo vio crecer. “Es algo que me molesta. He jugado en el Copenhague durante 22 o 23 años y soy aficionado desde que nací, así que lo tengo muy cerca de mi corazón. Pero había tres partes que tuvieron que ponerse de acuerdo y lamentablemente no se dio. Pero me gustaría subrayar que en cualquier caso no se trata del salario, como se dijo en septiembre del año pasado”, señaló. De ser así, el Sevilla FC vería resurgir una nueva opción para colocar a un jugador al que, pese a todo, algunos ven con opciones de convencer a García Pimienta.