Detrás de cada derbi hay muchas historias. En este caso, no falta como de costumbre la polémica. Y no sólo por el penalti que decantó la balanza, lo cual le ha costado una denuncia a Diego Llorente por sus críticas a Martínez Munuera. Además, el Betis ha decidido denunciar ante la Comisión Antiviolencia la bandera antibética que portaron varios jugadores del Sevilla FC tras el partido, al tiempo que sigue coleando lo sucedido en el palco, donde se vivió un enfrentamiento entre Ángel Haro y Joaquín Caparrós y otro que tuvo como protagonista a José María del Nido Benavente.
Pero el duelo entre los dos eternos rivales hispalenses dejó también momentos para el recuerdo, mas allá de esos episodios de tensión. Obviamente, la felicidad de la victoria permite verlo todo de otro color en Nervión, donde no se deja nada al azar para preparar este tipo de duelos tan pasionales, que suelen afrontar en mejores condiciones independientemente de su clasificación.
Para ello, decidió abrir las puertas del entrenamiento previo al partido, al que acudieron unos 15.000 hinchas para animar a los suyos, y en la misma mañana del domingo, tras la llamada de Del Nido Carrasco, Pablo Alfaro acudió al hotel de concentración y dio una charla motivadora al plantel, con especial mención para Jesús Navas, al que todos le querían dedicar el triunfo en su último derbi.
"Este brazalete está ya medio roto y lo guardaré hasta el día que me muera. Este era el brazalete que yo llevaba cuando era capitán del Sevilla. Este es el brazalete que yo conseguí llevar durante seis temporadas. Para mí es un orgullo llevar el brazalete y llevar el escudo que había en el pecho. Yo no sé dónde estabais vosotros en el 2003. Hay un compañero aquí, un tal Jesús, que subió al primer equipo, que tenía 17 añitos, que fui su primer compañero de habitación en Isla Canela. No tenía barba, ahora ya no tiene mucha pero tiene bastante más. Y que se ha convertido en la leyenda que es”, aseguró el que fuese capitán sevillista, que recordó que no nació siendo sevillista.
“Yo soy un tío de Zaragoza, soy aragonés. Lo que pasa es que llegué a esta bendita ciudad, caí de pie, creo que di todo lo que tenía”, explicó el ahora entrenador en paro, quien trató de meter en los pupilos de García Pimienta ese 'veneno' que tan bien supo maneja en su etapa como futbolista, en la que disputó nueve derbis sin conocer la derrota. "Ayer hubo un puñetero entrenamiento, un puñetero entrenamiento, que metieron más de 15.000 personas en el estadio para veros entrenar, para veros entrenar, que entrenáis casi todos los días. Esa es la gente que os van a llevar en volandas hoy. Hoy es de esos días que va a haber una energía en el estadio brutal, contagiaos de la energía. Como decía el gran José Antonio Reyes, que en paz descanse, si dais vosotros 200% en un derbi, ya veréis como todo tiene mucho mejor. Es lo más probable que salga. Por lo tanto, disfrutadlo mucho, disfrutadlo mucho. Este partido es un regalo que os da el fútbol, es un regalo que os da la vida y cuando ya estéis fuera lo vais a ver. Competid a muerte, dad el 200%, disfrutad todo lo que podáis, hacedlo por vosotros y por este chico que tiene barba ya. Por lo tanto, Jesús, vamos a ganar”, sentenció.
Por su parte, Navas también tomó la palabra para arengar a sus compañeros, que luego le dedicaron la victoria. “Hoy tenemos un partido muy importante para todos nosotros, para nuestra afición, para nuestras familias. De dejarnos todo, de dejarnos la piel, de darle una alegría increíble a nuestra afición”, destacó el palaciego.