Getafe
Sevilla
Ángel Torres, máximo mandatario del Getafe CF, 'ha colado', valga la expresión, en el palco del Coliseum a José María del Nido Benavente, otrora homólogo del Sevilla FC y ahora máximo accionista, aunque fuera del órgano de Gobierno de la entidad hispalense, a la que lleva varios meses queriendo volver, con negativas a la postre desde los juzgados. Se pudo presenciar, pues, una curiosa estampa, ya que a unos pocos metros estaba su hijo, José María del Nido Carrasco, presidente blanquirrojo desde el pasado 31 de diciembre de 2023, junto al vicepresidente y antecesor en el cargo, José Castro Carmona, que se mostraron serios ante la anécdota, de la que se jactaría luego el más veterano de la saga en sus redes sociales, alegrándose de la victoria y de ese pequeño éxito personal, aunque, por supuesto, nada comparable al dilatado objetivo principal.
"En el Coliseum he podido disfrutar en directo de nuestro pase a Cuartos de la Copa del Rey. Los 'okupas' no cumplen el protocolo de invitarme, sirviéndose ellos de la institución en vez de servir a la misma. Aun así, 'me busco la vida' con los presidentes amigos para estar con los míos. ¡Vamos mi Sevilla!", escribía tras el encuentro el principal opositor al consejo de administración nervionense, al que pudo verse una fila más atrás y apenas cuatro asientos a la derecha de su hijo, en una ubicación privilegiada. Y es que el veterano letrado hispalense no suele ocupar un puesto en los palcos de honor de los estadios que visita, siempre acompañando al equipo del que fue máximo rector entre 2002 y 2013, pero, en esta ocasión, aprovechando su excelente relación con otro 'viejo rockero' del fútbol español como el presidente azulón, que lo invitó.
Del Nido Benavente, que se ofrecía tras la derrota liguera del viernes pasado ante el Deportivo Alavés a tomar gratis las riendas de las parcelas económica y deportiva antes de que fuera demasiado tarde, continúa con su batalla judicial en busca de romper sin compensaciones económicas el pacto por la gobernabilidad que se firmó en 2019 entre las principales familias dueñas de los títulos de la sociedad (Castro, Guijarro, Alés y Carrión) para vender, llegado el caso, de forma conjunta sus paquetes accionariales y que, 'de facto', está impidiendo al máximo poseedor ejercer su voto de manera personal y contraria a los designios del consejo, lo que, con los apoyos de '777 Partners' y otros grupos minoritarios, le aseguraría recuperar el control de la institución.