Lionel Scaloni llegó por la puerta de atrás a Argentina. Sin experiencia alguna como primer entrenador y con muy poco tiempo de trabajo en un cuerpo técnico. Soportó críticas de gente que aseguraba que la Albiceleste le venía gigante. Es cierto que en pocas selecciones se soporta tanta presión, pero él ha respondido ganando una Copa de América, una Finalíssima y la tan ansiada tercera estrella en el Mundial de Qatar 2022 tras imponerse a Francia (3-3 y 4-2 en penaltis) en la mejor final que se recuerda.
Sentado ahora en la misma mesa que los míticos César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, para muchos ha sido toda una sorpresa la gran gestión que el que fuera futbolista de RC Deportivo de La Coruña, Racing de Santander o RCD Mallorca está realizando como seleccionador. Sin embargo, seguro que al ya veterano Javier Irureta no le causa la más mínima sorpresa, pues lo esperaba, lo intuía y lo auguraba. Así lo expresó en unas premonitorias declaraciones que realizó a ESTADIO Deportivo hace seis años, un 12 de octubre de 2016.
Este periódico se puso en contacto con 'Jabo', quien fuera técnico del Betis y entrenador de Scaloni en el Deportivo, con motivo del fichaje del hoy campeón del mundo por el Sevilla FC. Jorge Sampaoli acababa de llegar al banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán y reclutó al que poco tiempo después se iba a convertir en su sucesor en la AFA. Ambos abandonaron Nervión en 2017 para acudir a la llamada de Argentina y el de Casilda duró muy poco, siendo Scaloni esa solución 'interina' que encontraría el camino a la gloria llevando consigo a cinco 'sevillanos', tres sevillistas y dos béticos.
Aunque el Sevilla sólo le había fichado como asistente técnico de Sampaoli, el ojo clínico de Javier Irureta anticipaba ya en 2016 lo que iba a pasar, pues siempre vio en su expupilo alguien con madera de buen entrenador: "He escuchado la noticia (de su fichaje por el Sevilla FC) y me he alegrado muchísimo. Por él y también por el Sevilla, ya que Scaloni es una persona que va a impulsar al equipo y va a aportar mucho en el banquillo o donde esté. Sé que se ha preparado muy bien".
"Es un tipo fenomenal, un gran profesional y, aunque casi todo el mundo destaca su carácter, yo me quedo con que siempre ha sido un hombre muy aceptado por el vestuario. Es un animador, un motivador nato. No le vale otra cosa que no sea ganar", añadía hace seis años el veterano entrenador, quien avalaba su contratación en Nervión asegurando que "desde muy joven ya se le veía que tenía vocación de entrenar".
"Analiza muy bien a los jugadores rivales y ve el fútbol muy rápido. Cuando le tocaba estar en el banquillo se levantaba para dar instrucciones y avisaba a sus compañeros de las virtudes del rival. Era un jugador que ayudaba mucho al entrenador y que se ganaba siempre el respeto de sus compañeros por su forma de ser y por su carácter ganador", señaló Irureta a ESTADIO Deportivo, en unas declaraciones que se han cumplido letra por letra y que ya entonces avalaba otro de sus pupilos, el que fuera canterano del Betis Diego Tristán.