Dos meses después de su salida del West Ham, Julen Lopetegui hace un balance reflexivo de su última etapa en la Premier League y deja claro que su ilusión por volver a los banquillos sigue intacta. En una entrevista con AS, el técnico analiza su despido en Londres, las oportunidades que ha tenido desde entonces y su frustrado fichaje por el Milán.
Han pasado dos meses desde que Lopetegui fue cesado cuando el equipo se encontraba en mitad de la tabla. Según él, la planificación seguía el rumbo esperado: "El equipo estaba en la posición 13ª y con opciones reales de terminar en el 9º o 10º lugar, lo que era un objetivo razonable para la primera temporada".
Sin embargo, el técnico español fue sorprendido con la decisión del club. "Nadie nos advirtió que estábamos en riesgo", asegura. A pesar de algunas derrotas dolorosas, destaca que el equipo seguía un progreso ascendente. "Contra el Liverpool competimos bien hasta el primer gol, pero luego nos superaron, como hacen con muchos. Estábamos trabajando en cómo corregir esas situaciones contra equipos grandes".
Sobre su relación con el director deportivo, Tim Steidten, opta por no profundizar: "Siempre me he llevado bien con las direcciones deportivas, incluso cuando hay diferencias. Prefiero no hablar de él".
Uno de los momentos más llamativos de la entrevista llega cuando se le pregunta por el Milán. Hace unas semanas, Arrigo Sacchi afirmó que el club italiano cometió un error al no apostar por él cuando ya estaba decidido su fichaje.
"Sí, leí esas declaraciones y las agradezco viniendo de alguien como Sacchi", confiesa. "Él se refería a que las decisiones de un profesional no deben ser alteradas por el ruido externo. Pone como ejemplo su propia historia con Berlusconi, y la verdad es que comparto ese pensamiento".
Pero, ¿qué pasó realmente? Lopetegui no esquiva la pregunta y deja entrever que su llegada al Milán no se frustró por razones deportivas, sino por conflictos internos dentro del club: "Fue algo difícil y extraño de entender. No era una cuestión conmigo, sino una guerra interna en el club".
Más allá del episodio con el Milán, el técnico sigue valorando la opción de dirigir en la Premier League, una competición que lo ha cautivado. "Es la mejor liga del mundo, no solo por su capacidad económica, sino por la organización y el ambiente. Allí ir al estadio es una experiencia especial y familiar. Los campos siempre están llenos y las aficiones viajan en masa con sus equipos. Es un fútbol apasionante".
Sobre su futuro, Lopetegui se muestra optimista y con confianza en que pronto llegará un nuevo desafío: "No siento que haya perdido oportunidades. Ya hemos tenido ofertas interesantes y estamos valorando cuál es la mejor opción".
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