Tras un año alejado de los terrenos de juego, David De Gea tomó la decisión de regresar al fútbol profesional con la Fiorentina, debutando en la Serie A, una liga en la que nunca había jugado. El experimentado portero español confiesa en una entrevista para DAZN que su llegada al conjunto italiano fue rápida y llena de ilusión.
"Siempre quise probar en Italia y, cuando supe del interés de la Fiorentina, fue amor a primera vista. Todo se resolvió rápidamente y ahora me siento muy feliz aquí", explicó. Su decisión final estuvo influenciada por un viejo amigo: Marcos Alonso. "Le llamé porque había jugado aquí y me habló maravillas del club, la afición y la ciudad. Yo ya tenía claro que quería venir, pero sus palabras terminaron de convencerme".
A sus 34 años, De Gea se ha convertido en una pieza fundamental en el equipo, que se encuentra a solo tres puntos de los puestos europeos. Sus actuaciones han sido determinantes, consolidándose como uno de los porteros más fiables de la liga italiana. "Hay una buena tradición de jugadores españoles en la Fiorentina. Vine aquí para aportar mi experiencia, ser un referente para los jóvenes y ayudar al equipo con mis paradas", destacó.
El guardameta, que ha ganado en dos ocasiones el Guante de Oro en la Premier League, ha notado diferencias entre el fútbol inglés e italiano. "Aquí el juego es más pausado, menos físico y mucho más táctico. En la Premier todo va mucho más rápido, mientras que en la Serie A tienes más tiempo para leer el juego y anticipar lo que va a suceder".
El fichaje de De Gea por la Fiorentina marcó el regreso de un arquero de primer nivel, que pasó 12 años en el Manchester United, disputando 545 partidos. Pese a los rumores sobre su estado de forma tras un año sin competir, ha demostrado que sigue estando entre los mejores del mundo. Su contrato expira en junio y aún no hay noticias de su renovación, aunque su gran rendimiento ha despertado interés en varios clubes.
Durante la entrevista, el portero habló sobre el reto de haber estado tanto tiempo sin equipo: "Mentalmente soy muy fuerte. Estuve un año fuera y los primeros 45 minutos tras mi regreso fueron complicados, pero luego todo volvió a la normalidad. Me siento igual que siempre, con mucha confianza".
Con la seguridad que le caracteriza, De Gea tiene claros sus objetivos: "Seguir entrenando, jugando y ayudando al equipo en todo lo que pueda". Su temporada en la Fiorentina está siendo memorable y, con su calidad bajo palos, podría ser clave para que el equipo logre un título como la Conference League y un puesto en competiciones europeas.