A pesar de que Pedro Rocha haya sido proclamado presidente de la RFEF, el ente federativo no deja de estar en el punto de mira. El organismo con sede en Las Rozas está siendo protegido por la FIFA y la UEFA, que han arremetido en las últimas horas contra el Gobierno y su órgano correspondiente, el Consejo Superior de Deportes. Después de que las dos instituciones, contundentes, cuestionaran al Ejecutivo acerca de sus medidas para intervenir en la Federación, el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha sido tajante.
En un documento que se ha conocido este domingo, la postura del dirigente es clara. “Ojalá la solución hubiera venido desde la propia RFEF”, argumentaba un Uribes que llegó incluso a poner por escrito los presuntos delitos por los que está siendo investigado el actual máximo mandatario del organismo que rige los destinos del fútbol en España. Además, ha querido destacar y resaltar una “ausencia absoluta de autocrítica, de asunción de responsabilidades y de regeneración ética” del ente federativo.
Otro de los aspectos que ha detallado en su misiva a ambas instituciones es el encuentro que disputará el FC Barcelona, clasificado este sábado, ante el Olympique de Lyon el próximo 25 de mayo en el estadio de San Mamés. Teniendo en cuenta que parece poco probable que Rocha vaya a representar a nuestro fútbol en un acontecimiento de tal calado, el presidente del CSD se ha mostrado preocupado, no solo por este evento, sino por las repercusiones que el proceso en el que está envuelto pueda tener sobre el fútbol en nuestro país.
"No podemos aceptar que la situación procesal en la que se encuentra el presidente de la RFEF pudiera menoscabar de nuevo el reconocimiento que merecen las protagonistas de esa final", admite un Uribes que deja entrever, asimismo, su preocupación por la disputa del Mundial 2030, adjudicado a España, junto a Portugal y Marruecos. Dos países que se encuentran muy pendientes de todo lo que suceda en los juzgados y la RFEF.
En este documento, que han desvelado medios como Relevo, también aparece la defensa a ultranza del dirigente de la comisión establecida en los últimos días para tutelar las actividades de una RFEF permanentemente en el ojo del huracán. Esto no habría gustado a FIFA y UEFA, que habrían cuestionado al presidente del CSD por este organismo. En su respuesta, Uribes ha querido ser claro y conciso al respecto.
“No podemos permitir esta situación de grave deterioro de una RFEF que lleva inmersa demasiado tiempo en sospechas de corrupción y sometida a causas penales y disciplinarias que preocupan a los aficionados al fútbol y al conjunto de la opinión pública y de los medios de comunicación. ¿Qué opinión le merecen a UEFA y FIFA estos gravísimos hechos? ¿Piensan que, además de evitar injerencias indebidas en la RFEF, deberíamos todos preocuparnos y ocuparnos también por evitar que el daño en la imagen de aquella y en la reputación de nuestro fútbol siga aumentando y termine siendo irreparable?”.