En medio del terremoto que se está viviendo en la Real Federación Española de Fútbol, las competiciones europeas continúan su curso y este viernes Luis de la Fuente, quien parece que mantendrá su cargo después de la polémica de Luis Rubiales, ofrecerá su lista. La convocatoria, que la hará pública el próximo viernes 1 de septiembre, es con motivo de los dos primeros compromisos de la Selección española en esta nueva temporada. España buscará su clasificación para la Eurocopa de Alemania en los partidos ante Georgia (8 de septiembre) y Chipre (12 de septiembre). Y Marruecos está presionando para lograr 'robar' a España a Brahim Díaz (Real Madrid) y Lamine Yamal (FC Barcelona).
En la lista se espera el nombre de Lamine Yamal, quien pese a su corta edad (16 años) se ha convertido en toda una revelación demostrada en las tres primeras jornadas de liga. Xavi ya confía en él por delante de otras buenas piezas en la delantera del Barça y su presencia en el combinado nacional está cada vez más cerca de ser una realidad. En la RFEF pretendían que disputara el Mundial Sub-17 (10 de noviembre a 2 de diciembre), erigiéndose como líder del grupo, pero parece que terminará siendo el jugador más joven en debutar con la Absoluta.
Pese a esto, Marruecos sigue a sus anchas tratando de llamar al joven jugador azulgrana a sus filas y también a Brahim Díaz, a quien llega persiguiendo desde hace un tiempo, años más bien. Además, el hecho de que no estuviera convocado por Luis de la Fuente para la Nations League (que terminó levantando España), fue un motivo más para moverse por él. Brahim es cauto, a expensas de lo que decida Luis de la Fuente el próximo viernes, y no estará en la lista más próxima de Marruecos. El país africano cada vez insiste más por ambos.
Tanto es así que en los últimos días han estado intensificando el ritmo para tratar de convencerlos: quieren que juegue con la selección marroquí y no desisten. Así lo adelantan los compañeros de Relevo, quienes apuntan que la estrategia para lograr convencer a los dos jugadores es intensificar conversaciones con los dos futbolistas y con su entorno. Apuntan que es una cuestión de estado para el propio país de Marruecos y aseguran que las personas más cercanas y de confianza de su propio rey, Mohamed VI, se han visto implicadas en la ardua tarea. Ardua, porque los jugadores se cierran por banda.
Las personas de confianza del rey marroquí han estado llamando vía telefónica a los futbolistas, quieren que acepten su invitación a defender los colores de la Selección de Marruecos. Pero, además, pretenden convertirlos en enclave de la misma, en los iconos más representativos. Marruecos es otra pieza del puzle dentro de la candidatura de España para albergar el Mundial de 2030 y quiere que Brahim Díaz y Lamine Yamal sean iconos y exponentes de la misma.
Vaticinan en el país que ya sorprendió en Qatar, la repercusión que podrían tener los dos futbolistas a nivel mediático. Esto es así, principalmente, por formar parte de las plantillas del Real Madrid y el FC Barcelona, además de por estar participando de forma destacada. Es para Marruecos, también, pensar en el futuro: la idea es atraer a sus jóvenes que se hallen entre dos países. Insisten sin parar, pero los dos jugadores se mantienen firmes, de momento.