Todo lo sucedido en la Selección Española a raíz del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso ha suscitado un sinfín de reacciones y muchas de ellas más allá de la frontera nacional.
De ese modo, las futbolistas españolas han recibido múltiples apoyos por parte de compañeras de profesión de otros países, que a lo largo de todo este proceso no han dudado en levantar la voz acerca de las polémicas generadas alrededor del expresidente de la RFEF o de Jorge Vilda, señalado desde varios frentes por la gestión del vestuario, incluso ahora que entrena a otra selección, a la de Marruecos.
La última en pronunciarse con dureza ha sido la internacional sueca y jugadora del Chelsea, Johanna Kaneryd, que en el podcast High in the techo no se ha mordido la lengua con la situación que han vivido las futbolistas españolas.
"Ha habido diez jugadoras importantes que se han declarado en huelga y no han querido jugar en la selección. En España ha sucedido algo que evidentemente no está bien. Que al entrenador se le permita quedarse desde el principio... Lo siento, pero me hace vomitar", señaló sin dudar la jugadora nórdica, que tiene claro que, de haber ocurrido en Suecia, Vilda no habría continuado al frente de la combinado.
"Es un tema que me provoca mucho. Si esto hubiera pasado en Suecia no se habría quedado desde el principio", comentó Kaneryd, que considera que las componentes de un vestuario deben tener más voz en este tipo de asuntos, porque le afecta a su rendimiento.
Además, la sueca aseguró que ha tratado que su pareja, del AIK Anton Salétros, se involucre en este asunto y dé su opinión en las redes sociales, dejando entrever que el fútbol masculino no se ha implicado lo suficiente.
"Hablamos mucho de fútbol, él me apoya en las buenas y en las malas y yo le apoyo en las buenas y en las malas y está claro que él entiende por qué hablo como lo hago. Él respalda mis opiniones. Es bueno que tengamos los mismos valores", indicó Kaneryd, muy dura con Jorge Vilda.
El entrenador ha recibido muchos golpes en los últimos tiempos, algunos de ellos procedentes de las que fueron sus futbolistas en la Selección Española. Entre ellas, una voz autorizada como Mariona Caldentey, que llegó a cuestionar su capacidad como entrenador, asegurando que afrontaban los partidos en el Mundial sin prepararlos tácticamente.