El Real Valladolid se encuentra en una situación cada vez más delicada. A pesar de que ya ha cambiado hasta en dos ocasiones de entrenador, lo cierto es que la entidad pucelana no termina de levantar el vuelo en el torneo de la regularidad. Derrotas como la que sufrió ante el Valencia no hacen más que poner el foco en un club cuyo propietario, Ronaldo Nazario, no está ni se le espera. Además, fichajes como el de Henrique Silva, quien ha llegado para reforzar el lateral, no han ayudado a calmar unas aguas que están muy revueltas.
El ex del Olympique de Lyon, que llevaba meses sin equipo después de que finalizase su contrato con la escuadra francesa, fue la ‘bomba’ que tenía guardada el Valladolid para este último tramo de temporada. Con el mercado cerrado, que el futbolista llevara libre un tiempo favoreció a que los pucelanos pudieron hacerse con sus servicios en un movimiento que fue criticado y muy cuestionado por su afición, que no entendía el porqué de esta acción.
La entidad era muy consciente de que esta operación era muy arriesgada, empezando con que el jugador no ha jugado un solo partido desde el pasado mes de mayo. Pocos, por no decir nadie, entienden el motivo que les ha llevado a firmar a Henrique Silva, quien quiere recuperar su mejor nivel con la camiseta de un Valladolid que necesita escapar cuanto antes de la zona de descenso si quiere mantener la categoría, algo que parece cada vez más complicado y se ha convertido en poco menos que una quimera.
A pesar de todas las críticas que ha suscitado, el Valladolid, tal y como apunta El Norte de Castilla, entiende que es una operación que puede salirle rentable, y, en especial, a Álvaro Rubio. En primer lugar, por el bajo coste, ya que llega como agente libre. Además, que Henrique Silva tenga experiencia en una liga tan competitiva como la Ligue 1 en un equipo como el Olympique de Lyon ayuda a que el club haya hecho este movimiento, de lo más arriesgado. Asimismo, hay que reparar en que solo ha firmado hasta final de curso, por lo que, en el caso de que no rinda a su máximo nivel en estos meses, se puede marchar como vino.
En el caso de que no se consiga la permanencia, la calidad de Henrique Silva puede ser aprovechable para el Valladolid… si consigue entonarse y llegar a su mejor nivel. Por ello, los últimos meses de competición serán fundamentales para un jugador que tiene un claro objetivo con su llegada a Pucela: reivindicarse y demostrar que todavía tiene hueco en la élite. Si esto se confirma, el club podría ofrecerle un contrato de mayor duración, algo que no hay que dejar de tener en cuenta.
El Valladolid lo tiene muy claro y no quiere que pase como con Kenedy, quien ha hipotecado al club con una ficha desorbitada. Al tener un contrato tan reducido, Silva tendrá que demostrar, en el día a día, que tiene hueco entre los mejores de España. Por ello, habrá que estar muy pendientes de su rendimiento en una entidad que necesita como el comer volver cuanto antes a la senda de la victoria, ya que su destino depende de ello.