La Real Sociedad tiene en su mano la sexta posición de LaLiga, no en vano depende de sí misma para no perderla ya que saca dos puntos de ventaja al Real Betis y cuatro al Valencia pero el calendario de los donostiarras es algo más complicado que los de sus rivales directos, por eso mismo todo está en el aire aunque Imanol Alguacil siga confiando en amarrar la Europa League.
En quien no parece confiar mucho el técnico donostiarra es en sus delanteros y eso que tiene tres: André Silva, Umar Sadiq y Carlos Fernández. Y el motivo es más que evidente, la falta de gol. Tan sólo han sido capaces de anotar nueve goles entre los tres y si la Real está luchando todavía por la Europa League es gracias a la aportación goleadora de hombres como Mikel Merino (7), Brais Méndez (7), Take Kubo (7) o Mikel Oyarzabal (14).
Por lo que la dirección deportiva realista tiene la clara intención de renovar su delantera para la próxima temporada. Ni se pasa por la cabeza afrontar la opción de compra de 15 millones de euros por el portugués, que tan sólo ha jugado un minuto en los dos últimos partidos. Su rendimiento cada vez aleja más incluso la posibilidad de renegociar una segunda cesión a la baja con el RB Leipzig.
El futuro de Carlos Fernández es una incógnita. Las lesiones, siete desde que llegara a la Real Sociedad en enero de 2021, le han privado de tener continuidad, por lo que es muy probable que le busquen una cesión la próxima temporada. Pero el caso que más preocupa es el de Umar Sadiq.
La Real Sociedad hizo una gran apuesta por el delantero nigeriano pagando 20 millones de euros al Almería en el verano de 2022, pero en su segunda temporada como txuri urdin, su rendimiento está decepcionando. Y eso que ha sido el delantero más utilizado por Imanol Alguacil, aunque ya prácticamente ha desaparecido de sus planes, habiendo disputado tan solo 22 minutos en un partido de los últimos cinco.
Su situación en San Sebastián parece no tener solución pero tiene contrato hasta 2028 y su relación con el técnico no es ya la mejor, por lo que tanto la dirección deportiva como Imanol habrían llegado al acuerdo de que lo mejor sería buscar una salida el próximo verano tal y como informa Mundo Deportivo, aunque tras sus dos últimos años parece complicado que algún club apueste por comprarlo en propiedad. Así, parece que la opción que gana más enteros sería la de una cesión con opción de compra en la que el delantero pueda revalorizarse.