José Antonio Rivero3 min lecturaLa Real Sociedad estaba exultante tras haber conseguido el fichaje de Umar Sadiq por 20 millones de euros, y unos variables cuanto menos curiosos, para sustituir a Isak. Una operación perfecta a nivel económico y que deportivamente rindió nada más llegar, con la victoria del equipo en competición europea en Old Trafford ante el Manchester United. Pero poco les ha durado la felicidad en San Sebastián con la grave lesión del delantero nigeriano, que esta semana pasará por el quirófano para operarse de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que sufrió en el último partido de liga.
El conjunto vasco no podrá fichar a ningún sustituto del nigeriano aunque quisiera. Los txuri-urdin tienen sus 25 fichas del primer equipo cubiertas y esto hace imposible que pueda inscribir a ningún nuevo jugador hasta el próximo 1 de enero de 2023, a pesar de que LaLiga si permite realizar un fichaje para suplir a un futbolista lesionado de larga duración.
Parece poco probable que el técnico de la Real cambie el sistema de juego que tantos éxitos le ha dado en los últimos tiempos, por lo que seguirá jugando con cuatro centrocampistas formando un rombo y dos delanteros, siendo cuatro los jugadores que tiene disponibles para los dos puestos de ataque, Sorloth, Cho y los canteranos Karrikaburu y Barrenetxea. Este será el plan de Imanol Alguacil a corto plazo, algo insuficiente para las aspiraciones del club, aunque en enero la cosa puede cambiar.
Carlos Fernández es la opción que el técnico de la Real Sociedad se guarda bajo la manga para final de año. El ex del Sevilla FC y Granada CF se lesionó antes de arrancar la temporada en el bíceps femoral izquierdo y ahora está trabajando en solitario en las instalaciones de Zubieta, antes de reincorporarse al grupo. Aunque Carlos Fernández no es el único jugador lesionado a quien Imanol está deseando recuperar, ya que Oyarzabal estará listo a partir de enero, después de recuperar de su lesión durante más de nueve meses.
El delantero sevillano volverá sin ritmo de competición y tras más de un año sin disputar un partido oficial, aunque el parón obligatorio por el Mundial de Catar, entre el 9 de noviembre y el 29 de diciembre, puede ser clave para su puesta a punto y la solución para una Real Sociedad que necesita cubrir el hueco dejado por el ex del Almería.
