Se trata del delantero de moda de Segunda división y seguro que ahora la Real Sociedad se plantea si debieron darle alguna oportunidad más en Anoeta y no dejarle salir hace dos veranos después de haber destacado en Zubieta y haber tenido una trayectoria en el primer equipo.
El club consideró que no tenía sitio en los planes de Imanol Algucil y tras varias cesiones le abrió la puerta de forma definitiva. Se llama Jon Bautista y, a día de hoy, se erige en el punta más en forma de la Liga Hypermotion en las filas del Eibar.
El de Mahón llegó a Ipurua en el mercado veraniego de 2022 al alcanzar un acuerdo los dos clubes por el cual, curiosamente, la entidad donostiarra pagaba parte de la ficha del futbolista durante la primera de las tres temporadas que firmó con los armeros, a cambio de quedarse con el 50% de los derechos del ariete de cara a una futura venta, por lo que todavía podría hacer caja con el canterano.
En la Real no tenía cabida después de ilusionar muchísimo tras estrenarse el 24 de abril de 2016 en el primer equipo, entrando en el campo por Carlos Vela contra el Villareal. Su primer gol llegó solo dos jornadas después, contra el Rayo en Anoeta, cerrando ese curso con cuatro choques. Ya en la 2016/2017, con ficha del filial, disputó 12 encuentros y marcó tres goles para acumular como realista un total de 89 encuentros, con un saldo de 12 dianas.
En el verano de 2020 ya no contaba para Imanol Alguacil y se le cedió al Kas Eupen belga, mientras que la siguiente campaña se optó por un destino nacional, en Segunda, el Leganés, para, finalmente, ya en 2022, deshacerse del delantero con el acuerdo ya mencionado con el Eibar.
Y ahora, Bautista se encuentra completamente lanzado, con una racha goleadora en las últimas semanas que lo ha situado en la lucha por el pichichi de Segunda con siete dianas y convertido en pieza indiscutible para Joseba Etxeberria.
No en vano, el futbolista de origen mallorquín ha marcado cinco goles en las últimas seis jornadas, ante Zaragoza, Valladolid, Espanyol, Oviedo y ante el Levante este fin de semana, contribuyendo considerablemente en la lucha eibarresa por regresar a la máxia categoría. Encadena dos jornadas viendo portería, reflejo de que se encuentra con mucha confianza, y, a sus 28 años, atraviesa por uno de sus momentos más dulces de su carrera. ¿Se arrepentirá en la Real Sociedad?