Otra gravísima lesión azota a la Real Sociedad. El club donostiarra vuelve a ser golpeado por la pesadilla del cruzado, una dolencia demasiado recurrente en todos los tiempos que ahora ha frenado en seco la prometedora proyección de un canterano llamado a ser un pieza muy importante del equipo 'txuri-urdin' en un futuro no tan lejano. Se trata de Ian Sánchez, un central de 16 años que todos señalan como una de las mejores perlas de Zubieta y que ahora tendrá que pasar por el quirófano e iniciar una larga recuperación que le tendrá parado hasta bien entrado 2025. Aún a falta de una serie de pruebas médicas complementarias, el primer diagnóstico del jovencísimo zaguero apunta a que sufre una rotura del ligamento cruzado de una de sus rodillas, idéntica lesión que han sufrido en los últimos meses numerosos futbolistas del cuadro donostiarra.
La noticia la adelantaba este martes el diario Noticias de Gipuzkoa, que se hace eco del duro golpe anímico que ha causado en Zubieta la grave lesión de un futbolista que brilla a caballo entre el Cadete y el Juvenil, que todo apuntaba que la próxima campaña iba a alternar en el C con vistas a dar el salto a Primera RFEF con el Sanse y a quien Imanol Alguacil no pierde de vista por su altura, corpulencia, seguridad en los duelos y, sobre todo, una pasmosa tranquilidad para sacar el balón jugado que hace que muchos en Donosti le señalen como "el central del futuro" y le comparen con Robin Le Normand, internacional español y uno de los candidatos a protagonizar una gran venta este próximo verano.
Ian Sánchez recaló en la Real Sociedad en 2022, con 14 años, después de rechazar varias ofertas de Villarreal CF y especialmente del Athletic Club, hasta el punto de llegar a realizar varios entrenamientos en Lezama, y tiene contrato en vigor hasta 2029. Su lesión coincide justo con el regreso de otro de los mayores talentos de Zubieta, el juvenil Dani Díaz, quien sufrió esa misma lesión de ligamentos en mayo de 2023 durante un derbi de División de Honor contra el Athletic Club y por la que ha estado 10 meses de baja. Más de lo mismo con Cristian Castaño, atacante del segundo filial que hace justo un año padecía la misma dolencia.
Ian Sánchez, Dani Díaz y Cristian Castaño son tres ejemplos de perlas de la cantera de la Real Sociedad que han tenido que ser operadas de sus rodillas, frenando su proyección; pero si la historia se centra en el primer equipo, el historial clínico es aún más preocupante. Actualmente, sigue en la enfermería Ahien Muñoz, jugador de Zubieta que ya sufrió esta misma lesión en su etapa como juvenil y que revivió la pesadilla de escuchar el crujido de su articulación en un duelo disputado a mediados del pasado mes de enero ante el RC Celta de Vigo en el estadio de Balaídos. Dos días después había pasado por el quirófano y Olabe había contratado a Javi Galán.
Qué decir sobre el calvario del prometedor Martín Merquelanz, que después de anotar 15 goles cedido en el CD Mirandés en la 19/20 se ganó un sitio en la Real Sociedad en la 20/21, con la mala fortuna de que se rompió el cruzado en una de sus primeras jugadas en el partido de su debut con el primer equipo. Tras una larga convalecencia, salió cedido al Rayo Vallecano en la 21/22 para buscar minutos que le ayudasen a recuperar la confianza, pero volvió a lesionarse de su rodilla, quedándose sin equipo en esta 23/24. Ni siquiera tiene ficha federativa. La segunda de esas dolencias fue casi simultánea con la de Mikel Oyarzabal, quien se quedó sin el Mundial de Qatar por culpa de la misma rotura cruzado que le tuvo fuera casi todo el 2022, perdiéndose 45 partidos oficiales con su equipo. Sus lágrimas en su vuelta eran reveladoras del sufrimiento.
No sólo canteranos sufren esta maldición del cruzado. Carlos Fernández la sufrió al poco de ser fichado del Sevilla FC a cambio de 10 millones de euros. Nada más arrancar la 21/22, el andaluz se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y, cuando por fin parecía empezar de cero, en el arranque de la 22/23 tuvo que volver a parar. Tras un tiempo mermado por otra dolencia en el bíceps femoral derivada de la primera lesión, parecía ir recuperando el tono, pero desde noviembre de 2023 está de baja por una rotura de menisco en un bucle desesperante.
El verano pasado, la Real Sociedad vuelve a lanzarse con todo al mercado y cierra la contratación más cara de su historia. Pagó los 20 millones de la cláusula de Umar Sadiq en la UD Almería. El nigeriano marcó en sus dos primeros partidos como 'txuri-urdin' y todo parecía ir viento en popa; pero tampoco pudo superar la 'maldición' y sufrió una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que le tuvo de baja todo el curso pasado. En esta 23/24, entre pequeñas lesiones musculares y una alarmante falta de puntería, tampoco ha podido justificar el gasto.