Javier Jiménez4 min lecturaLa Real Sociedad venció por 2-0 al Real Betis en Anoeta. El conjunto de Imanol Alguacil volvió a reencontrarse con la victoria en casa a través de un Mikel Oyarzabal que se refuerza con un tanto más esta temporada. La campaña 24/25 había comenzado de manera desastrosa para el capitán 'txuri-urdin', pero poco a poco el de Éibar va entrando en sintonía con lo que exige Imanol Alguacil y empieza afinar su puntería de cara a puerta. Frente al Betis, Oyarzabal anotó el penalti que sentenciaba el partido después de ser él mismo el que provocase la pena máxima. Ante los malos resultados de la Real Sociedad, el capitán blanquiazul prometió echarse el equipo a la espalda y lo está logrando tras recuperar la confianza con la Selección española de Luis de la Fuente que dio un impulso al rendimiento del atacante que ha cambiado de manera radical en un mes.
Mikel Oyarzabal sale reforzado del duelo ante el Betis dónde volvió a demostrar su superioridad desde los once metros engañando a Rui Silva que nada pudo hacer por atajar la pena máxima del capitán de la Real Sociedad, muy protestada por Pellegrini y a lo que Oyarzabal respondió de manera contundente. A parte de los goles que ha sumado el delantero esta temporada, que la cifra asciende hasta las 3 dianas en 18 encuentros, un registro muy pobre si tenemos en cuenta el nivel del jugador, Oyarzabal también ha aportado frescura y profundidad al juego del equipo. La mayoría de jugadas de ataques de la Real Sociedad pasa por los pies de su capitán que ha dado un paso atrás para dejar liberada la posición de delantero centro. El vasco ha jugado esta campaña en la banda izquierda, en la derecha, como 'nueve' e incluso por detrás del punta. La versatilidad de Oyarzabal provoca que Imanol Alguacil tenga más libertad a la hora de alinear atacantes que van intercambiando, constantemente, la posición con el internacional español. Además, su presencia en el área intimida a los rivales que no le quitan el ojo de encima al que, probablemente, sea el atacante más peligroso del conjunto donostiarra. Así llegó el primer gol del duelo ante los verdiblancos cuando Diego Llorente perdió la referencia del punta y acabó introduciendo el balón en su propia portería ante la precipitación del defensor para que el balón no llegase a los pies del delantero.
A todo esto, Oyarzabal firmó la paz tras el partido con Imanol Alguacil al que acusó de no plantear bien los partidos en San Mamés. El capitán vasco aseguró que, probablemente, el problema estaba en el planteamiento más que en el rendimiento de los jugadores en unas declaraciones que no dejó indiferente a nadie tras la cuarta derrota consecutiva de los blanquiazules en el feudo de su máximo rival.