Un solo partido como titular le ha bastado a Kieran Tierney para ganarse a todos en el seno de la Real Sociedad. Su gran partido ante el Granada, donde demostró su vocación ofensiva y al mismo tiempo su seguridad en el lateral izquierdo, ha hecho que ya sean muchos los aficionados blanquiazules que suspiran por su continuidad más allá del 30 de junio de 2024, momento en el que tocará a su fin su cesión por parte del Arsenal.
En este sentido, el director de fútbol del club vasco, Roberto Olabe, ya ha explicado que resultaba inviable económicamente obtener una opción de compra con el conjunto de la Premier League. “Hay jugadores que son inabordables desde la perspectiva de lo que es la Real hoy”, señaló al ser cuestionado por la situación del defensor internacional escocés.
Pese a todo, lo cierto es que la Real Sociedad sí intento en un principio pactar un precio de compra con los ‘Gunners’. De hecho, según Mundo Deportivo, esa posibilidad existía como tal en el primer borrador de un contrato que se encuentra sujeto a una cláusula de confidencialidad, pero las cifras que impuso el Arsenal se escapan totalmente de las posibilidades realistas.
En concreto, se apunta que la opción de compra acordada inicialmente ascendía a 29 millones de euros, una cantidad que bajo ningún concepto podría abonar la entidad de San Sebastián. Y no sólo por el elevado precio del fichaje, sino por el contrato posterior que habría que firmarle al jugador de 26 años, que percibe en torno a 3,5 millones de euros netos por temporada, según han apuntado diversos medios británicos.
Con estas cifras, y teniendo en cuenta que habría que firmarle un contrato de unos cuatro años, la operación para retener a Tierney más allá del final de temporada podría irse a los 60 millones, lo que muestra a las claras que se trata de un deseo imposible para la Real bajo las actuales condiciones.
Ahora bien, otra cosa es que el Arsenal, con el que el lateral tiene contrato hasta 2026, esté dispuesto a cambiar las condiciones y el propio futbolista acepte rebajarse su salario. Si se renegocian las condiciones, el conjunto vasco estaría encantado de poder seguir contando con sus servicios, por lo que nada se descarta. Por delante queda toda una temporada para evaluar la situación y trabajar en la continuidad de un fichaje que ha caído de pie en el Reale Arena.
El propio futbolista ha declarado en su país, concretamente en The Scottish Sun, que se encuentra muy feliz en su nuevo equipo, agradeciendo la gran acogida que ha sentido por parte de todos. “El entrenador y los compañeros no han podido hacer más por mí. No es fácil ir a un país nuevo y tener solo unos días antes de debutar, sobre todo si llevas tanto tiempo sin jugar. Gran parte del mérito es de la gente del club”, señaló.
“Sentí que lo hice bien, pero tengo mucho más por enseñar. Jugué con una sonrisa en la cara y lo he estado haciendo también en los entrenamientos. Estoy emocionado por haber jugado mi primer partido en La Liga. Quería jugar más tiempo, pero es comprensible que me quitaran, más cuando llevo cuatro meses que no soy titular”, añadió el defensor británico, que se siente “orgulloso” de poder vestir de blanquiazul y esperar seguir respondiendo sobre el campo: “Es un honor y un orgullo para mí jugar en la Real. Lo único que quiero es recompensar la confianza que me han dado todos en el club, porque la acogida ha sido espectacular y es el mejor vestuario que podría haber deseado”.