En las últimas horas del mercado, la Real Sociedad llegaba a un acuerdo con el Getafe para que Diego Rico juegue como cedido en el conjunto azulón hasta final de temporada. La llegada del escocés Kieran Tierney procedente del Arsenal, con unas condiciones para su continuidad difíciles de cumplir, le dejó en una situación muy complicada y al burgalés no le quedó más remedio que hacer las maletas, aunque no oculta su malestar por la situación vivida durante la pretemporada.
Después de una temporada, la pasada, en la que llegó a participar en 21 encuentros oficiales, a Diego Rico le extrañó el repentino cambio de opinión del club donostiarra, que en marzo, con la temporada en marcha, premió su buen rendimiento con una ampliación de contrato hasta 2025, comunicándole tan sólo tres meses después que ya no entraba en sus planes.
El técnico del conjunto ‘txuri-urdin’, eso sí, fue muy claro con el lateral en todo momento. “El club, el míster y yo vimos que lo mejor era cambiar de aires y así fue”, señaló, no sin insistir en su extrañeza por lo sucedido, mostrándose visiblemente molesto.
“En la renovación dijeron que me lo había merecido y luego no entendíamos, mucho pero hay que quedarse con lo positivo y mirar hacia delante. Yo he hecho todo lo que podía para quedarme y cumplir un sueño. En lo de la renovación hay un punto de decepción claro", sentenció.
Sobre su adiós, además, lamenta no haber podido hacerlo como le hubiese gustado, sin dirigirse a la afición. "Fue una despedida dura porque si estás feliz en un sitio, habiendo cumplido sueños, renuevas y... bueno, les deseé lo mejor, les dije que me tenían para lo que fuera y que siguieran siendo como habían sido conmigo. Ha sido un placer compartir vestuario con ellos y soy uno más apoyándoles".
Y es que, pese a todo, Diego Rico sigue perteneciendo a la Real Sociedad y le desea lo mejor a sus antiguos compañeros, a los que podrá enfrentarse este domingo en Anoeta, con motivo de la visita del Getafe en la sexta jornada de LaLiga EA Sports.
"Va a ser un partido muy especial por estos dos años tan bonitos, el cariño a mis compañeros y aficionados. Volver a casa siempre es especial, donde has sido feliz. Fue una pena haberme tenido que despedir rápido y no poder hacerlo de la afición, pero el domingo es un buen momento, la verdad", sentenció.
Por otro lado, Diego Rico no escondió lo que sentía al ver por televisión el regreso de los donostiarras a la UEFA Champions League. “voy a ser un ‘txuri-urdin’ más allá de donde esté. Han hecho un debut espectacular y esperemos que siga así. Por supuesto que sentí un poco de pena de no poder estar ahí, con lo que nos costó conseguirlo. Un poco de envidia sana, pero me alegro por mis compañeros", zanjó.