Alvaro Arenillas3 min lecturaYa es oficial. David Silva ha ampliado su vinculación con la Real Sociedad por un año más; es decir, será txuri-urdin hasta junio de 2024, cuando alcance los 38 años.
Si bien no hemos conocido hasta hoy mismo la firma del contrato, hace semanas que se venía hablando desde medios como Diario Vasco de que el acuerdo era más que probable, ya que el futbolista canario se encontraba muy cómodo en Donostia. Finalmente, las negociaciones no han sufrido contratiempos y su continuidad en el Reale Arena es ya un hecho.
Lo cierto es que todo hacía presagiar que se llegaría a buen puerto de cara a seguir contando con tal talento generacional por Guipuzcoa. El jugador, quien ya dijo hace tiempo que iría año a año, se ha sentido realmente bien en la presente campaña, en la cual está siendo clave para que los realistas estén realmente cerca de certificar su clasificación a la próxima edición de la Champions League. Tal rendimiento, así como el deseo de Imanol Alguacil, ha sido clave. Por cierto, como dato curioso, Silva, al igual que hizo hace un año, ha sellado su renovación justo tras la jornada 33 de LaLiga Santander.
Nada más anunciarse su continuidad en la escuadra txuri-urdin, la Real ha compartido las primeras palabras del jugador, quien ha dejado claro que no ha tenido dudas a la hora de tomar su decisión. "Estoy muy a gusto aquí con mi familia. Además, el equipo lo está haciendo bien y sigo teniendo ganas, que es una de las partes más importante para seguir. Entrar en Europa tiene un mérito tremendo con jugadores de casa y alguno de fuera, ahora tenemos que mantener esa línea", explica.
Por supuesto. Silva es un fantástico futbolista que lleva casi dos décadas brillando a nivel mundial. Cuando llegó en 2020 pocos podían creer que Olabe y Aperribay hubiesen logrado su fichaje, y es que aterrizaba en Donostia una leyenda de Manchester City y Valencia CF, que además es campeón del Mundo y de Europa con España. Con los valencianos ganó la Copa del Rey de 2008, título repitió siendo ya realista en 2021 contra el Athletic Club de Bilbao.
Siendo un veterano que ha pasado por mil batallas, en la Real nunca ha ahorrado un esfuerzo por tener el estatus de estrella. Su calidad ha sido clave para que el plan de Imanol Alguacil encontrase una pieza sobre la que todo girase, un director de orquesta que clava las mejores sinfonías.