Abatido, desilusionado… Esas son las palabras que mejor resumen el actual momento del exsevillista Carlos Fernández, quien tras destaparse como goleador en la elite con el Granada CF de Diego Martínez volvió al Sevilla FC para probar fortuna y comprobar, una vez más, que el Sánchez-Pizjuán no era su sitio para asentarse como goleador en Primera división. De ahí que en enero de 2021 saliera a la Real Sociedad en una ambiciosa transferencia por la que el conjunto ’Txuri Urdin’ abonó diez millones de euros.
Una historia, por ahora, sin final feliz. Pues con la Real tan sólo ha podido disputar 13 partidos oficiales en los que ha marcado un gol y ha dado dos asistencias por culpa de una fatídica y grave lesión de rodilla, con rotura del ligamento cruzado, que le dejó fuera de juego toda la temporada pasada. Un curso en blanco en el que a priori se le esperaba para la segunda mitad del mismo, aunque la cautela invitó a ser paciente y apuntar a este inicio de LaLiga, con pretemporada de por medio.
Carlos Fernández era el ‘fichaje’ de la Real Sociedad para la 22/23. Todo estaba previsto para que así fuera, ultimando su puesta a punto durante un verano en el que comenzó a trabajar antes que el grupo. El de Castilleja de Guzmán sacrificó sus vacaciones para estar al cien por cien en la primera jornada de LaLiga, ante el Cádiz CF. Y así era, hasta poco antes de montarse en el autobús.
Unas molestias de ultimísima hora impidieron al ex del Sevilla FC viajar a Cádiz y poder gozar de sus primeros minutos oficiales desde el 22 de mayo de 2021, con una pretemporada ilusionaste por medio que apuntaba a que éste iba a ser su año. Pero no pudo ser. Justo en la sesión de trabajo previa, Carlos Fernández volvió a sufrir una rotura muscular que le impidió ser uno más en la lista. Otro mes más. Ese será el tiempo que el delantero tenga que estar alejado de los terrenos de juego.
El enésimo golpe para Carlos Fernández, quien ahora sufre una lesión menor, pero que no por ello le impide estar desolado. Y no es para menos, pues tras tantísimo trabajo no acaba de ver la luz al final del túnel.
También fue un traspié importante para Imanol Alguacil, quien ve al sevillano como el futbolista ideal para el juego que requiere la Real Sociedad en su ataque. Está encantado con su agresividad arriba y sus ganas, de ahí que lamente una vez más no poder disponer de este recurso sobre el verde durante más tiempo.