Aitor Torvisco6 min lecturaLa Real Sociedad afronta en esta 2024/2025 su quinta temporada seguida jugando competición continental, un logro nunca conseguido en la historia del club donostiarra que muy a menudo Imanol Alguacil se ve forzado a recordar a los críticos, considerando que no se le da todo el valor que merece. A las órdenes del técnico de Orio, el equipo 'txuri-urdin' se metió el curso pasado entre los 16 mejores equipos de toda Europa. Una vez ahí, cayó en la eliminatoria de los octavos de final de la UEFA Champions League contra el París Saint-Germain, un club plagado de estrellas compradas a golpe de cheque en blanco gracias al inagotable colchón de petrodólares al que un plantel formado en su mayoría con chicos de Zubieta puso contra las cuerdas y sacó de quicio. No hay mayor prueba que las inéditas imágenes que han visto la luz justo ocho meses después y que muestran un monumental berrinche de Luis Enrique Martínez, enfadado como nunca se le había visto.
Después de triunfar en la faceta de 'streamer' durante el Mundial de Qatar 2022, cuando era seleccionador español, el técnico asturiano vuelve a dar que hablar por la emisión en Movistar+ de una serie documental con imágenes grabadas durante la temporada pasada con las cámaras adentrándose hasta las mismísimas entrañas del PSG. Bajo el nombre de 'No tenéis ni p... idea', titular que le encaja como anillo al dedo a su combativa personalidad, Luis Enrique se deja ver en el día a día en la entidad gala: entrenamientos, charlas técnicas, desplazamientos y concentraciones, partidos... En este sentido, si en un adelanto del programa ya llamó la atención por una charla motivadora a un Kylian Mbappé que afrontaba sus últimos dos meses en París, en la segunda entrega se puede ver un fragmento del enorme mosqueo que pilló en el descanso del encuentro de ida de ese mencionado doble duelo de Champions contra la Real Sociedad de Imanol.
La cámara se sitúa en el vestuario local del Parque de los Príncipes de la capital francesa. Acaba de terminar la primera parte y sigue el 0-0 en el marcador, pero el control del juego y las mejores ocasiones han sido para el plantel 'txuri-urdin', muy bien plantado sobre el terreno de juego y generando muchos problemas en la creación de juego del PSG con una presión alta que taponaba la salida rápida y le permitía generar peligro con recuperaciones en campo rival. La preocupación en la caseta es palpable. Sólo Luis Enrique está de pie. Todos los jugadores permanecen sentados en sus taquillas con un silencio sepulcral mientras el técnico grita con vehemencia sin que nadie se atreva ni a mover una ceja. "¿Hay que perder? Pues perdemos", vocifera con genio en el entretiempo de un partido disputado el pasado 14 de febrero.
Lo que el entrenador español transmite es que prefiere caer eliminados siendo fiel a su propio estilo que pasar de ronda siendo maniatados y jugando a merced del rival. Luis Enrique veía que la pléyade de estrellas del PSG -presionadas por la obsesión por la Champions que hay en el club- estaban intimidadas por el juego de los de Imanol: "Nos presionan seis jugadores. Seis, no son 16, ¿eh? Seis, seis... ¡Seis jugadores son! ¿Y no somos capaces de llevar el balón a los delanteros?".
"Si tengo que quedar eliminado de la Champions, no pasa nada, pero va a ser jugando a fútbol, ¡a fútbol! Correcciones. Centrales y laterales abiertos. Cada vez que tengamos balón, jugamos. ¿Hay que perder? Perdemos. Que pase la Real, no pasa nada, pero intentamos jugar", espeta un Luis Enrique totalmente fuera de sí que arranca las fichas en la pizarra táctica y tira una serie de botellas de agua que había sobre la mesa de un enérgico manotazo.
Exagerado o no, la cosa es que el rapapolvo tuvo efecto en el PSG, que se adelantó por medio de una acción individual de Kylian Mbappé en el 58' e hizo luego el definitivo 2-0 por medio de Bradley Barcola, quien marcó a pase de Fabián Ruiz en el 70'. Dos semanas después, el 5 de marzo en el partido de vuelta en el Reale Arena de San Sebastián, la eliminatoria se le puso muy cuesta arriba a la Real Sociedad con el tanto en el 15' de Mbappé, que completó el doblete haciendo el momentáneo 0-2 en el 56'. El equipo blanquiazul jugó bien, pero le faltó colmillo para aprovechar sus ocasiones y sólo pudo hacer un tanto en toda la eliminatoria, el del definitivo 1-2 obra de Mikel Merino en el 89', ya con todo decidido. Los parisinos se impusieron por un global de 4-1, pero el berrinche de Luis Enrique demuestra que la cosa estuvo mucho más igualada de lo que dice ese marcador.