Aitor Torvisco5 min lecturaLa última exhibición de Luka Modric. Al capitán del Real Madrid y de la selección de Croacia llevan tiempo 'siendo retirado' por algunos que se empeñan en mirar más su DNI que la felicidad que siente y hace sentir cada vez que se encuentra pisando césped con una pelota pegada a su pie. Tiene cinco años más que su amigo Toni Kroos pero, lejos de retirarse, sigue dando una exhibición tras otra pero su chistera se niega a parar de sacar conejos, palomas, flores y confeti. Es eterno. Y un auténtico disfrute. Creció entre los horrores de la guerra, pero es evidente que vino a este mundo para hacer disfrutar a los demás. Hoy mismo cumple 39 años, pero su genialidad es inagotable. Como regalo por su efeméride, en su partido 180 como internacional absoluto por su país, el '10' ofreció un espectacular golazo de libre directo. Que esto no se acabe nunca.
El Real Madrid está sufriendo con dureza los efectos del 'Virus FIFA' -Tchouaméni, Mendy, Militao, Güler...-, pero Modric es inmune a todas las pandemias. Carlo Ancelotti ha visto cómo casi todos sus centrocampistas han ido cayendo lesionados. Sólo le tiene a él y a Fede Valverde, pero el Mago de Zadar ha sumado 167 minutos de juego en los partidos de la UEFA Nations League ante Portugal (77') y Polonia (90'), éste último resuelto con el mencionado libre directo que alojó con mimo en la mismísima escuadra. Su tanto número 27 en esas 180 veces que se ha pyesto la camiseta de Croacia y que le convierten en el segundo jugador con más internacionalidades de la historia, igualando a su amigo Sergio Ramos y sólo por detrás de otro inmortal como Cristiano Ronaldo (213).
Modric nunca se ha conformado con hacer mero acto de presencia, no le vale con ser un simple figurante. De ser así, ya lo habría dejado hace tiempo. Sigue en activo al más alto nivel, en el Real Madrid y en su selección, porque físicamente se siente en plena forma y porque mantiene una superlativa calidad para seguir siendo actor protagonista y marcar las diferencias. En el duelo en el Opus Arena de Osijek volvió a ser el cerebro del combinado balcánico. Todas las pelotas pasaban por él, todos sus compañeros le buscaban de manera insistente y él correspondía a la confianza tomando siempre la mejor decisión posible. En SofaScore calificaron su última exhibición con una nota de 9,4; entre los otros 31 jugadores no hubo nadie que superase el 8.
Acumuló 135 toques de balón moviéndose por todo el terreno de juego; tuvo un espectacular 95 por ciento de acierto en el pase al conseguir que llegasen a su destino 98 de las 103 entregas que intentó; entre ellas, cinco pases clave, un 6 de 10 en centros al área y un 5/5 en envíos en largo; y también completó tres de los cuatro regates que tiró a sus rivales. No obstante, además de todo eso, realizó seis entradas, recuperó un balón y ganó 10 de los 15 duelos individuales. Para rematar la obra de arte, en el 52', en su único disparo a portería, lanzó una falta directa al borde del área con un toquecito magistral, un golpeo suave y delicado para superar la barrera y poner el balón en toda la escuadra, dejando paralizado al meta polaco Lukasz Skorupski. Así fue la última exhibición de Modric. La próxima está al caer.