Sara Portillo Maya9 min lecturaEl estadio Santiago Bernabéu fue el escenario de otra noche de Champions para la historia en la jornada 4 de la Champions League. Los madridistas, líderes del grupo C, recibían la visita del Sporting de Braga en un encuentro en el que querían no sólo certificar el pase a la siguiente fase, sino también reencontrarse con una mejor definición de cara a puerta. Ante sí, tenían a un equipo portugués al que ya vencieron hacía dos semanas a domicilio y que tenía la urgencia de ganar para evitar una posible eliminación en la máxima competición continental. Poco pudo hacer el Sporting de Braga ante un sólido y dominante Real Madrid que terminó regalándole a su público una victoria y mucho espectáculo merced a los tantos de Brahim Díaz, Vinicius y Rodrygo.
Con pleno de victorias en las cuatro jornadas de la Champions League 2023/2024, el Real Madrid ata su pase a la siguiente fase de la mayor competición de fútbol continental a nivel de clubes. Pero no es la única lectura positiva de una noche en la que el equipo blanco hizo muy bien las cosas en todas sus parcelas, pese a que el Braga saliera apretando de inicio. El equipo de Carlo Ancelotti se mostró más certero de cara a puerta, Rodrygo y Vinicius se reencontraron con el gol y Brahim Díaz demostró por qué es un digno merecedor de ser futbolista del Real Madrid siendo el mejor de los sustitutos de Jude Bellingham. Hasta el guardameta Lunin, que salió por una lesión de última hora de Kepa, se pudo lucir en una noche mágica en el templo madridista.
El duelo comenzó con una gran novedad: bajo palos no estaba Kepa, sino Lunin. También decidió el técnico italiano apostar en esa ocasión por un Brahim del que ya habló bien en la rueda de prensa previa al duelo, su segunda titularidad de la temporada. Carlo Ancelotti decidió no forzar a un Jude Bellingham que salió mal parado ante el Rayo Vallecano en la última jornada de LaLiga EA Sports (aún con molestias en el hombro, no quiso arriesgar). Hasta cinco cambios se percibieron en el once de un Real Madrid que llegaba a la cita con pleno de victorias. En el caso del Sporting de Braga había buenas noticias: el español Víctor Gómez llegó a tiempo para la cita tras superar una lesión en los isquiotibiales.
Se vivió en el Santiago Bernabéu una primera mitad en la que pasó prácticamente de todo: penalti, gol anulado, sustos... Saltaron las alarmas cuando Niakaté y Valverde cayeron al terreno de juego en los primeros compases y tuvieron que entrar las asistencias médicas, pero afortunadamente no pasó a mayores y el público del templo blanco pudo disfrutar de una noche cargada de espectáculo. En los primeros 45 minutos de juego cabe resaltar a un nombre propio: el de Brahim. El futbolista no está gozando de la confianza que le gustaría en un equipo tan competitivo como el Real Madrid pero Ancelotti le dio un voto de confianza y decidió no defraudar.
El partido comenzó intenso desde los primeros instantes con una afición local volcada y otra visitante que no cesaba en su intento de hacerse notar. Pronto mordió el Sporting de Braga: no habían pasado ni cinco minutos cuando el colegiado señaló penalti favorable al conjunto luso. Pero no falló Lunin (que quería aprovechar sus minutos), y paró el lanzamiento de Djalo bajo la ovación de la afición visitante. Una de cal y otra de arena... al Real Madrid le tocó remar y Brahim logró anotar el primero de la noche en un mano a mano con Matheus, pero no subió al marcador por un fuera de juego previo de Vinicius. No quiso bajar los brazos el jugador blanco, que hizo el primero de la noche antes de que se cumpliera la primera media hora de juego (minuto 27). Con el pasar de los minutos el Real Madrid se fue haciendo poco a poco con el control del juego hasta tener un dominio claro e ir bajando las pulsaciones y a punto estuvo de lograr una renta más amplia antes de que el colegiado indicara el fin de la primera mitad, pero Rodrygo se quedó con la miel en los labios (últimamente, su pan de cada día).
Salieron del túnel de vestuarios los visitantes con un ritmo un tanto más flojo que el que mostraron a los inicios de la primera mitad, todo lo contrario que el conjunto de Ancelotti. El Real Madrid salió a divertirse y a hacer vibrar a su público y pronto se fueron sucediendo diferentes ocasiones de gol. Una de las primeras las tuvo Brahim Díaz. El malagueño quería más y demostraba por qué estaba siendo el mejor de los recambios para la estrella Jude Bellingham.
Antes de que se llegara a la hora de juego, Vinicius apareció diciendo que no, que el Real Madrid no tiene ningún problema de definición: aprovechó de forma magistral un fallo en la salida del Braga para hacer subir el 2-0 en el luminoso. Antes de que la afición blanca se sentara después del salto tras el tanto del brasileño... apareció Rodrygo Goes para anotar el tercero de la noche. Tras una galopada pasó el balón a Vinicius y juntos protagonizaron una jugada Vinicius que hizo volver loca a la defensa rival, el madridista no titubeó y lanzó un potente e imparable disparo que se coló en la red.
Con el partido ya encaminado y prácticamente sentenciado fueron llegando los cambios al Real Madrid. Carlo Ancelotti movió fichas para dar minutos y oportunidades a unos y descanso a otros. Los dirigidos por Artur Jorge, pese a los cambios del técnico italiano, no lograban salir de la presión blanca. Poco a poco se iban agotando los minutos y con ello, la gasolina de ambos conjuntos. Sobre todo, de los visitantes que no fueron capaces casi de incomodar el área visitante en toda la segunda mitad hasta el minuto añadido, donde intentaron el 3-1 sin fortuna.
Ficha técnicaReal MadridSporting de BragaÁrbitroGolesIncidencias