R. Madrid
Alavés
El partido que este martes ha enfrentado al Real Madrid y al Deportivo Alavés ha dejado un hecho casi insólito. En un partido en el que no había pasado nada del otro mundo, resulta que se ha desmadrado la polémica casi sin haber jugadas polémicas de las que quejarse. De hecho, a pesar del ruido que emanaba del encendido Santiago Bernabéu, la jugada más controvertida habría beneficiado a los visitantes. Tanto es así, que ante las protestas blancas por no poder protestar -es el equipo más amonestado por este motivo-, el cuadro babazorro ha respondido indignado reclamando una expulsión de Endrick por una clara agresión a Mouriño que se quedó en amarilla e incluso llegaron a pedir la segunda amonestación para Vinícius Junior, quien tuvo que ser sacado del campo por Chendo (literalmente a empujones) para evitar que siguiese reclamando y haciendo gestos a los colegiados.
Hasta el siempre calmado Carlo Ancelotti perdió los papeles como nunca y Luis García Plaza se lo recriminó. Primero, con sus jugadores, que se desconectaron con 3-0 y sufrieron de lo lindo para amarrar los tres puntos con un agónico 3-2, pidiendo literalmente la hora a voz en grito. Eso le costó una nueva amarilla a Luka Modric en el séptimo minuto de un tiempo añadido que supuestamente iba a ser de seis. Antes la habían visto Fede Valverde y Vinicius Junior, por una acción en la que reclamó falta con insistencia a un Muñiz Ruiz que insistía en que no había nada y señalaba saque de esquina. Según el dato de Opta Jose, el Real Madrid es el equipo que más tarjetas amarillas ha recibido por protestar en LaLiga 24/25 con ocho, tres de ellas de Vinícius, el líder en este apartado.
En el minuto 29', con 1-0 en el marcador por el gol a los 55 segundos de Lucas Vázquez, Vinicius dejó sus dos caras: un 'jugadón' sólo al alcance de los 'cracks' y una protesta del todo evitable que pudo salir costosa. Otra vez. Primero, el brasileño firmó un control exquisito pegado a la banda, caracoleó en repetidas ocasiones ante Novoa y Mouriño, quien despejó a córner de manera expeditiva para frenar el intento de internada en el área. 'Vini' se quejó con mucho aspaviento pidiendo falta, pero el colegiado gallego no la concedió y, claro, se enfadó como en él costumbre y como no le consienten a la mayoría.
En el 90', ya con 3-2, con el Real Madrid defendiendo con cinco y con el Alavés teniendo ocasiones para el empate, Vinicius se echó al suelo con calambres musculares y fue sustituido por Fran García. En esas, el cuarto árbitro mostró el tablón anunciando seis minutos de prolongación y Chendo se lo tuvo que llevar para que no la liase más. Se mofó del colegiado delante de sus narices y aún quería girarse para seguir protestando. No quedó ahí la cosa, porque Modric también se quejó al árbitro de alargar mucho el partido y vio una nueva amarilla que encendió aún más al Bernabéu. "Corrupción en la Federación", se cantó, pasando por alto las dos posibles expulsiones de las que se habían librado.
"Tengo mucho respeto por Ancelotti, pero se estaba quejando de una amarilla (a Modric) y yo le he dicho que era roja a Endrick. Tendríamos que haber jugado los diez últimos minutos contra 10. Era roja. No hay más. Endrick tiene la intención de pegar y ya está. Es roja. Igual le ha echado amarillas rigurosas, pero esa era roja. Puede no verlo, pero debió entrar el VAR", se quejó García Plaza sobre una acción del delantero brasileño con Mouriño en la que soltó la pierna e impactó en el defensa del Alavés sin que el balón estuviese en juego. Muñiz Ruiz, que no lo vio, lo resolvió con amarilla y Figueroa Vázquez no le avisó para que fuese a verla al monitor.
"Ha cambiado el método y tenemos que acostumbrarnos. Todavía no lo hemos hecho. Hoy nos han sacado muchas amarillas por protestar. Tenemos que evitarlas y punto. Justo o injusto tenemos que adaptarnos a las nuevas reglas", dijo Ancelotti en rueda de prensa. "Me parecen exageradas ocho amarillas por protestas y le he dicho que tengo que hacer lo mío para evitar que mis jugadores hagan esto. Sin ningún problema lo he hablado con el árbitro. Tenemos que evaluar el tema de las amarillas y lo haremos entre nosotros", añadió el italiano, que dijo no haber visto la acción de Endrick.