Las palabras de Kylian Mbappé anunciando que está muy cerca de decidir su futuro y que en algún momento tendrá que salir de París no han hecho más que saltar por los aires el Parque de los Príncipes. Tanto PSG como Real Madrid están esperando una respuesta definitiva del internacional galo, más allá de palabras y por escrito. Y es que, como todo el mundo sabe a estas alturas de la película, Mbappé acaba contrato el próximo 30 de junio y, como agente libre que es, puede negociar con total libertad con cualquier club desde el pasado 1 de enero.
En París se ha perdido el optimismo al respecto, siendo la percepción actual muy diferente a la que se vivió en las otras tres intentonas anteriores del Real Madrid por Mbappé. Según informa RMC Sports, medio que tiene una relación bastante cercana con Nasser Al Khelaifi y con el entorno del propio Mbappé, en el PSG no son hoy por hoy nada optimistas al respecto, a pesar de que Al Khelaifi le haya ganado la partida a Florentino ofreciéndole un salario muy superior y unas condiciones de las que no podría disponer el Real Madrid.
La citada fuente asevera que no hay nada firmado con los blancos, pero son realistas al respecto y filtran que la opción de ver a Mbappé vestido de blanco el próximo verano es más factible que nunca.
En cualquier caso, el culebrón debe resolverse en breve, pues el futbolista prometió a las partes interesadas que no demoraría más su decisión. Mientras tanto, tanto el Real Madrid como el PSG están con las manos atadas, pues su planificación deportiva para la 24/25 depende fundamentalmente de la decisión que tome el delantero galo. En Francia, de hecho, apuntan a la fecha del 14 de febrero como día límite para tomar una decisión. El PSG se medirá ese día a la Real Sociedad en Champions, siendo Luis Enrique una de las figuras que más está apretando al respecto. Desea saber si podrá contar o no con él el curso que viene y, de lo contrario, de qué recursos dispondrán para ir al mercado.
Si Mbappé se marcha, el PSG tendrá que buscar en el mercado a un delantero que ocupe su puesto, algo que lógicamente no es nada sencillo, tratándose de un futbolista del calado del francés. De manera paralela, también, está lo económico. Y es que dependiendo de su presencia o no, habrá mayor o menor margen para invertir en fichajes. Algo similar ocurre con el Real Madrid, aunque a la inversa.