Alvaro Arenillas4 min lecturaNacho esta siendo pieza esencial del Real Madrid en la presente temporada (y en otras anteriores). Sin embargo, siente que tal circunstancia no ha sido una decisión del cuerpo técnico, sino una consecuencia por otros factores que han obligado a tirar de él. Resumiendo: no se siente importante.
Tal escenario es el que alimenta su salida del club blanco. Nacho concluye su actual contrato en meses y, aunque sabe que quieren renovarle, se lo está pensando; tal y como ha señalado elperiodista Javier Herráez en Carrusel Deportivo de la Cadena SER.
Nacho, con toda una carrera ligada al conjunto de Chamartín, tiene como preferencia continuar en casa, pero no a cualquier precio. Van ya muchos cursos en los que espera que le den unos galones que nunca llegan. Con 33 años, tiene claro es que hora de ser un jugador franquicia en algún club, y si esto no puede ser en el Santiago Bernabéu, deberá ser en otro lugar. Este y otros son los motivos que hacen dudar a Nacho sobre su renovación con el Madrid.
Básicamente siente que Carlo Ancelotti no confía en él como una pieza importante del equipo. Pese a que ha rendido a gran nivel siempre que el italiano le ha necesitado, éste prefiere a otros jugadores (si no hay lesiones de por medio). Dicha circunstancia, unida a que Carletto ya ha confirmado que se queda en el banquillo al menos hasta junio de 2024, le empuja a dar un giro de 180 grados a su carrera para embarcarse en una nueva aventura.
Los números de Nacho en el presente curso son realmente buenos. El zaguero ha disputado 2.046 minutos repartidos en 33 partidos en todas las competiciones, siendo relevante tanto en LaLiga (más de 1000 minutos disputados) y en la UEFA Champions League (más de 400 minutos). Sin embargo, siente que cada vez que se cambia de temporada debe empezar de cero. En los últimos años el Madrid ha fichado a Rudiger y Alaba, y ambos se han colocado directamente delante suya. A estas alturas de película exige una relevancia que el Madrid no parece dispuesto a darle.
No hablamos de dinero, sino de sensaciones –una vez más–. Aunque juegue muy bien, parece que eso no es suficiente para afianzarse. Esto hace pensar que debería estar más valorado y que falta algo de reconocimiento a su trabajo. La cuestión es que tal escenario choca con lo que se vive desde fuera, ya que varios clubes importantes estarían pendientes de su situación mientras decide su futuro. Claro que aún puede renovar y quedarse, pero parece que Nacho necesita un cambio que quizás no pueda producirse en la entidad blanca.