Álex Martín4 min lecturaEste miércoles, 8 de mayo, se celebra uno de los encuentros más esperados de los últimos tiempos en la Liga de Campeones. Real Madrid y Bayern de Múnich se verán las caras en el Santiago Bernabéu en un duelo en el que los dos conjuntos tienen un objetivo claro: acceder a la final de la máxima competición continental. Este choque, que convertirá al coliseo merengue en una auténtica olla a presión, es uno muy buscado por parte de los de Thomas Tuchel, que quieren reivindicarse y demostrar que siguen teniendo un hueco entre los mejores equipos del Viejo Continente.
A pesar de que el vigente curso no está siendo el esperado para el cuadro de Baviera (hay que recordar que perdieron la Bundesliga tras más de una década), los muniqueses tienen claro que la Champions es su gran oportunidad para demostrar su valía. Por ello, son conscientes de que el ambiente y la mentalidad jugarán un papel fundamental de cara a este encuentro, en el que las cartas que deben jugar no son las mejores, especialmente por el factor de que tendrán que disputarse el pase a la final lejos de su coliseo.
La escuadra de Tuchel no llega a este duelo en su mejor momento, ya que han perdido en su último compromiso en la Bundesliga. El Stuttgart ha conseguido hacerse con los tres puntos tras vencer al Bayern por 3-1, pero eso no les afecta, ya que son conscientes de que se enfrentan a un objetivo mayor. Por ello, el primero en pasar página ha sido el propio técnico. “Fue una derrota totalmente evitable. Tuvimos ocasiones en la segunda parte y no estuvimos atentos en los minutos finales. Sinceramente, es un partido que tenemos que superar lo antes posible. Hoy ya está olvidado. Lo que importa son los próximos cuatro días”.
Si el técnico ha sido tajante, sus futbolistas han dado un paso más allá. Gnabry, una de las figuras de este Bayern, ha querido ser muy contundente acerca de lo que tienen que hacer en Madrid para poder estar en Wembley. “Tenemos que aprovechar las ocasiones de gol que creemos y luego matarles. Quizás podríamos haber marcado uno o dos goles más en el partido de ida. Tenemos que aprovechar mejor nuestras ocasiones”. En esa misma línea se mostró Neuer, quien consideró que deben tener “un poco más de instinto asesino”.
De cara a este partido, el conjunto alemán podrá contar con el regreso de dos de sus pilares: De Ligt y Musiala. Ambos han podido recuperarse a tiempo de sus respectivas lesiones, por lo que es más que probable que formen parte de la expedición bávara para enfrentarse al Real Madrid. El que no lo podrá hacer es Guerreiro, quien disputó el encuentro de ida en el Allianz Arena.