Todas las ruedas de prensa de Pep Guardiola despiertan expectación mediática; pero el eco es aún mayor cuando se enfrenta al Real Madrid. Su condición de huesped de La Masía, canterano, futbolista y entrenador del FC Barcelona va intrínseca en sus duelos contra los blancos más allá de aquellos tensos Clásicos y le ha perseguido en duelos de Champions League como técnico del Bayern de Múnich o del Manchester City. Con esta vibrante eliminatoria de cuartos de final de la presente edición ya son tres las campañas seguidas con los merengues como oponentes. Siempre se deshace en elogios, resucitando el debate de la 'falsa humildad' con la que siempre ha cargado el adulador preparador catalán, que entre piropo y piropo siempre se le escapa algún zasca.
Justo antes de que Guardiola atiende a los medios en la rueda de prensa previa, pasó por los micrófonos el futbolista del Manchester City Bernardo Silva, que ha marcado tres goles en sus cuatro últimos duelos contra el Real Madrid. El internacional portugués, prudente, opinó que los de Ancelotti están más fuertes que el año pasado, cuando cayeron por 4-0 en el Etihad. Pep discrepa... pero sólo para elevar los piropos a su rival: "No concuerdo del todo con Bernardo. La temporada pasada el Madrid era muy bueno, con Benzema, Modric jugaba mucho más minutos... La temporada pasada el Madrid era excepcional, la anterior... Siempre. La gente se cree que lo digo de broma, pero siempre he tenido una buena opinión del Real Madrid". No sólo los medios españoles sonreían. Los propios periodistas ingleses recelaban igualmente. ¿El exceso de elogios es una estrategia de entrenador, un parche preventivo por si pierde o una admiración real?
"Hay que darles crédito, el Real Madrid no es un rival cualquiera. Tenemos que imponer nuestra forma de jugar lo máximo posible. Tenemos que hacerlo mejor que en el Santiago Bernabéu. Si pierdes contra el Madrid, les das la mano y les felicitas. Quiero jugar de una forma que nos merezcamos estar en semifinales. Ni nosotros nos vamos a imponer durante 90 minutos, ni lo van a hacer ellos". "No, no le tengo miedo al Real Madrid. Le respeto mucho, pero temor no tengo. Nos hemos enfrentado muchas veces. Si lo elogio es porque lo creo. Si no me creéis qué le voy a hacer. Si me preguntas mi opinión, te la doy. Contra el Madrid he jugado muchas veces como jugador y le respeto muchísimo. Es una rivalidad, a veces ganas a veces pierdes. Las sensación de peligro con el Madrid siempre está ahí. Ellos saben que iremos a por el partido. Si los partidos han sido buenos los últimos años, que lo sea también mañana".
El City afronta el partido de vuelta después de un inesperado vuelco en la Premier League. Cuando parecía complicado poder revalidar el título, los celestes golearon al Lutton Town mientras que Arsenal y Liverpool perdieron en casa, colocando a los de Mánchester líderes en solitario con dos puntos de ventaja. El sueño del triplete sigue vivo, pero según Guardiola se paga con cansancio y lesiones: mañana reciben al Real Madrid en Champions y el sábado se jugarán el pase a la final de la FA Cup en Wembley contra el Chelsea: "Estoy acostumbrado, es mejor estar aquí que no. No me voy a quejar ni un segundo de ello. Es lo que hay. 24 horas más para preparase es importante. Estoy preparado para sufrir hasta que acabe".
Guardiola confirmó que Kyle Walker estará disponible este miércoles, tras perderse la ida por problemas de isquios, pero no dijo si será titular o empezará como suplente. "Walker ha entrenado bien, se siente bien, su cara, su estado de ánimo... No sé si desde el principio o si desde el banquillo, pero estará. Decidiremos en el último entrenamiento", dijo el preparador catalán, que también tiene a Kevin de Bruyne reestablecido de la indisposición que sufrió en el hotel de Madrid justo antes del 3-3 en el Bernabéu y tiene la duda de Nathan Aké: "Kyle es importante, en Europa el físico es muy importante. No estuvo en el Bernabéu y el resto de chicos estuvieron increíbles. Allí estuvimos en problemas, ahora estamos mejor. ¿Con Nathan? Veremos luego".
"No es fácil adaptarse rápidamente, pero desde el principio su impacto ha sido grande en términos de goles y otras cosas. Con su edad, aguanta la presión sin problema. Creo que tiene una gran mentalidad y que es un jugador excepcional. Tenemos que controlarle", apuntó Guardiola. Sobre si le gustaría ver a Bellingham en Inglaterra en el futuro, siendo este uno de sus objetivos el pasado verano, el técnico del City echó balones fuera y dijo que esa es una pregunta para el centrocampista inglés.