Con tan solo 19 años, Bellingham ha conseguido robar la atención de todos los focos durante las últimas semanas, y es que la joven promesa ha hecho que una gran multitud de clubes de toda Europa se avalancen sobre él.
Finalmente, aunque no es de extrañar, el Real Madrid salió vencedor en esta puja por el futbolista, haciéndose con sus servicios por un coste de nada más y nada menos que 103 millones de euros. Poco a poco su popularidad va aumentando, posicionándose entre los más grandes de su categoría.
Posiblemente, lo que más haya sorprendido del joven es la manera que tiene de gestionar esa extensa lista de éxitos, manteniendo siempre un perfil bajo, algo que sorprende gratamente al no transmitir ego o una actitud ‘chulesca’ como suele ocurrir con futbolistas de su edad.
Esto ya lo fue comentando su exentrenador Pep Clotet, cuando ya por el 2020, varios clubes ingleses querían ‘robar’ al joven del Birmingham: “Toda Inglaterra y media Europa estaba detrás suya, pero nunca tuve que hablar de ello con él. Estaba centrado en el trabajo. Me dijo que sólo pensaba en ayudar al equipo”, desveló Clotet.
El futbolista británico que viene de una familia que vive el fútbol con gran intensidad, ha sabido mantener los pies en el suelo gracias a los que le rodean. La emoción de su padre al ver a su hijo por primera vez de blanco lo demostraron, y sobre todo la respuesta que tuvo el jugador de 19 años.
Bellingham ha llegado causando sensaciones entre sus compañeros. Todos quedaron sorprendidos por las grandes habilidades que mostraba el centrocampista. Sin embargo, tras la sesión realizada de entrenamiento, el futbolista no tardó en comunicar a sus padres, el ‘horror’ vivido.
A pesar de su corta edad, pudo comprobar en primera persona el gran nivel de exigencia que impone el famoso técnico. Sus caras durante el entrenamiento lo decían todo, unas que no tardaron en hacerse virales a través de las redes sociales.
Pese al gran nivel al que ha sido sometido nada más llegar, el jugador se adaptó a la perfección a la plantilla, realizando una jornada prácticamente perfecta incluso a 18 grados.
Por otro lado, otro de sus grandes retos por el momento es el idioma. Bellingham ha confirmado que ha empezado a estudiar español desde su llegada con la idea de adaptarse a la perfección lo más rápido posible. Ha confesado que para mejorar el idioma también consume entrevistas a través de una aplicación para ir haciéndose al oído, algo que muchos futbolistas han tardado años.