En los últimos días, el Real Madrid ha dado un enorme paso adelante para acabar la temporada de la mejor manera posible. Gracias a su victoria ante el Cádiz, y la contundente derrota del FC Barcelona ante el Girona, los de Carlo Ancelotti se proclamaron por 36ª vez campeones de LaLiga EA Sports. Fue algo surrealista, ya que los futbolistas merengues conocieron que iban a levantar el entorchado viendo por televisión lo que hacían los de Xavi, que se vinieron abajo en los últimos minutos, coincidiendo con la entrada al terreno de juego de Portu, quien ha entrado en la historia de los de Míchel.
A cuentagotas, se van conociendo más detalles de la celebración de la escuadra madridista, totalmente enfocada en el duelo de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich. Ante la cercanía de este encuentro, decisivo para el futuro más inmediato de la entidad de Concha Espina, se decidió que era mejor que sus futbolistas no se acercaran a la fuente de Cibeles, donde suelen celebrar sus conquistas. Esto es algo que se hará este próximo fin de semana, coincidiendo con la tradicional visita a las instituciones.
Algo muy habitual es que el equipo que se ha proclamado campeón de Liga pudiera levantar el título en su estadio, para disfrutar junto a sus aficionados de esta gesta. Sin embargo, en esta ocasión, el Real Madrid vivirá una situación algo surrealista y muy alejado a lo que está marcado a lo largo de la historia. Se ha dado a conocer que, en el duelo ante el Granada, que se celebrará en Los Cármenes, el cuadro blanco podrá tener la oportunidad de alzar al cielo este campeonato, uno de los más cotizados de nuestro fútbol.
Esta decisión ha sido tomada por la RFEF. Exceptuando a aquellas plantillas que se han proclamado campeonas de Liga como visitantes, el resto han podido levantar este entorchado ante sus seguidores, lo que hace algo extraña esta medida por parte del ente federativo. No solo eso, ya que hay que tener en cuenta que, dependiendo de lo que pase sobre el terreno de juego, el conjunto nazarí puede certificar de forma matemática su descenso a LaLiga Hypermotion, por lo que habrá que ser muy delicado con la situación que están viviendo los de José Ramón Sandoval, que se encuentran contra las cuerdas.
Esa fecha puede ser de lo más especial para los merengues, ya que pueden conseguir un nuevo pase a la final de la máxima competición continental. Por ello, tal y como recoge Marca, la idea del Real Madrid es que, tras el encuentro, el Santiago Bernabéu se convierta en una auténtica fiesta para conmemorar los dos hitos que tiene a su alcance el plantel dirigido por Carlo Ancelotti, que sigue haciendo historia.