Celta
R. Madrid
Carlo Ancelotti cumplía este sábado 200 partidos ligueros al frente del Real Madrid. Habrá partidarios y detractores, pero el italiano siempre ha dado la sensación de saber lo que hace, incluso en los momentos de más dudas. Sin embargo, completamente desarbolado por el RC Celta de Vigo, 'Carletto' acabó perdiedo los papeles por completo. En el sentido metafórico, pues no da con la tecla y el juego es tan gris como la equipación que lució en Balaídos, y casi también en el literal. ¡Vaya noche de cabreo! Y eso que su equipo acabó ganando.
Amonestado por protestar, discutió con un Tchouaméni no entendía su rol como líbero en la sorprendente defensa de cinco por la que apostó en Balaídos. Al descanso se fue ganando pero su enfado enfilando el túnel resumía el desastre táctico de los suyos. No paró de gesticular su mosqueo en el banquillo y con el 1-1 acabó 'rompiendo' la pizarra para deshacer el fallido invento y volver al 1-4-3-3. Así encontró el 1-2 con una genialidad de Modric y Vinícius, pero ni con los tres puntos en el bolsillo se relajó y dejó imágenes de un acalorado intercambio de opiniones con el siempre vehemente Hernández Hernández.
"Ha sido un partido competido, luchado, difícil... Hemos podido jugar mejor, pero el equipo ha sido comprometido. Hemos conseguido tres puntos importantes gracias a un pase fantástico de Modric. Luka siempre aporta. Él siempre nos ayuda. Entró en un momento del partido y cambió el control", aseguró, basando todo su análisis en la entrada del croata al campo, el día que se convertía en el más longevo en vestir la camiseta blanca con 39 años y 40 días: "Siempre aporta. Tiene una calidad tan grande que siempre nos ayuda y ha sido muy importante. Ya no es un niño, pero es un futbolista fantástico y un profesional extraordinario. Un hombre tranquilo, pero con carácter. Es una suerte para el Real Madrid tener a este jugador".
"La posición de Bellingham (entre volante y extremo derecho) ha cambiado. La idea era entrar con él de segunda línea y que no nos hicieran mucho daño con pases a segundo palo. A mí me gustado mucho. Ha estado atento al dibujo. Tchouaméni ha jugado entre los centrales con balón y ahí hemos tenido un problema de equilibrio en la primera parte. Me he equivocado yo al no explicarle bien a los jugadores lo que tenían que hacer. En la segunda hemos mejorado", analizó sobre ese sorprendente 1-5-3-2 de partida.
"Lo que no hemos trabajado era la pérdida de balón. Hemos sufrido las contras del principio y tenemos que arreglar eso porque los centrales se quedaban muy abiertos y perdíamos el balón en el medio. Se puede jugar como siempre, con un pivote, o así con Tchouaméni entre los centrales", añadió admitiendo que le está costando encontrar la manera de que los jugadores se encuentren cómodos y que el juego del equipo sigue siendo gris: "Tenemos que mejorar. Nos ha faltado equilibrio. Con un poco más de atención podíamos haber evitado el gol".
Fruto de la tensión de los últimos minutos, con el RC Celta apretando en busca del empate, los ánimos estaban a flor de piel. Entre rivales, con varios golpes de Marcos Alonso a Dani Ceballos que rozaron la agresión y con alguna acción entre propios compañeros, como una en la que Bellingham aparentemente le pedía más compromiso en el esfuerzo a Vinícius: "No he visto las quejas a Vinicius. Me parece bien, Jude demuestra carácter, demuestra que tiene huevos. Yo les he visto a los dos hablando. No creo que tengan problemas".