El jugador del Rayo Vallecano sigue queriendo vestir la camiseta de la franja, pero su contrato finaliza al final de esta temporada y desde el club aún no le han hecho ninguna propuesta, pero él lo tiene claro y está confiado
El futuro de Óscar Trejo, en el aire - Cordon PressManuel Rocha4 min lectura
Óscar Trejo es uno de los estandartes del Rayo Vallecano en la actualidad. Es el capitán (aunque no lleve el brazalete), y no solo sobre el terreno de juego. Su especial conexión con el club y con la gente del barrio de Vallecas le ha hecho sentirse como en casa y que la gente lo quiera y lo considere ya un vallecano más.
Además, añadió: “Muchos me dicen que puede ser por dejar la capitanía. Obviamente cuando tomo ese paso lo he pensado. Me quedaba un año y tenía que jugar unos partidos para renovar; pero después sabía que después de este año no sé qué iba a pasar y mi futuro iba a estar en el aire. Son cosas que una se la juega. Estoy tranquilo. Vengo aquí y me reciben como me reciben. Para mí eso es más importante que tener la cinta de capitán. El día de mañana si tengo que venir a ver un partido si me siento querido es lo mejor de la vida”.
Por último, en relación al club de la franja, aseguraba que no tenía “nada”: “Creo que la llamada tiene que venir. Pero hay un cincuenta por ciento que me hace dudar. Dios dirá. Faltan diez jornadas. Ojalá podamos luchar por Europa y se verá, espetaba.
Muerte de Delibasic
La semana pasada se conoció la muerte de Andrija Delibasic, exjugador del Rayo Vallecano, del Mallorca y de la Real Sociedad. El ‘Chocota’ Trejo coincidió con el montenegrino tanto en el cuadro balear como en el madrileño, aunque ha sorprendido con la bondad del balcánico: “Tremendo. Ayer cuando me contaron las historia se me pusieron los ojos vidriosos. Recordaba aquel año con mi mujer. El club no nos pagaba. Estaba cedido. Era de las personas que me ayudaba económicamente uno o dos meses. Me decía Choco toma dinero devuélveme cuando puedas. Le conocía de Mallorca y coincidimos de vuelta aquí. Comía conmigo algunas veces. Hacía muchas bromas. Hemos estado en el centenario, fuimos a cenar todos y conocí a su hijo. Nos sacamos fotos. Es la vida. Hay que vivir el presente y agradecer que tenemos salud. Mandar fuerza a la familia. Son esos momentos que pueden llegar; pero cuando llegan es devastador”.