Poco queda ya del Raúl de Tomás que asombraba al mundo del fútbol a base de goles. Logró convertir 17 dianas en la temporada 21/22 con el RCD Espanyol, pero desde entonces sus aportaciones de cara a la puerta rival se cuentan con los dedos de una mano. Llegó en septiembre de 2022 al Rayo Vallecano a cambio de 11 millones de euros, sin embargo no debutó hasta la segunda vuelta. Aquel curso disputaría 19 partidos marcando cuatro goles. El año pasado sus prestaciones no mejoraron y sólo hizo dos tantos (uno en Liga y otro en Copa del Rey). Y eso que jugaba con frecuencia, tanto con Francisco como con Iñigo Pérez más tarde.
La situación de RdT está vista para sentencia. Este curso aún no se le ha visto en los terrenos de juego. Transcurridas diez jornadas de Liga sus minutos son cero. Nada. Entra en la convocatorias pero no sale al campo. iñigo Pérez lo tiene sentenciado y su caso empieza a escamar en Vallecas. El propio Francisco se refirió al delantero una vez consumada su marcha del club: "Dije muy claro que era él quien debía dar un paso adelante, pero Raúl tenía muchas dudas con el proyecto, no en el nuestro. A final el respeto fue máximo, pero la cabeza de Raúl posiblemente no estaba en el Rayo", aseveró en Relevo.
El jugador no está mentalmente en el equipo pese a las muestras de confianza públicas que le han dado. Una de ellas las del director deportivo, Cobeño: "Raúl ha pasado un momento malo y desde el club estamos intentando ayudarle, los compañeros igual. Todos estamos intentando ver esa versión del Raúl que conocemos. Durante la temporada hay momentos en los que se está mejor o peor y él sabe que también tiene que poner de su parte, igual que nosotros, y ojalá veamos a ese Raúl de siempre", dijo hace tan sólo unos días.
El propio Cobeño siempre se ha mostrado del lado del jugador. Este verano confirmaban que contaban con él y no hacían caso a los cantos se sirena que llegaban del extranjero. Uno de los equipos interesados en Raúl de Tomás era el AEK de Atenas. Los griegos presentaron una oferta de cesión hasta final de curso con una opción de compra valorada en cuatro millones de euros. Fue el último día del mercado estival y la respuesta del Rayo fue no.
Mientras tanto el valor del jugador sigue cayendo. Según la prestigiosa web Transfermarkt, su precio actual es de un millón de euros. Hace dos años estaba cifrado en 25 'kilos'. Un bajón significativo. Sin jugar y con pocas vistas de que lo haga, un traspaso se asoma en el horizonte. Y el Rayo no tendrá mucha opción de apretar a los posibles compradores. Además están los problemas antideportivos que giran alrededor del futbolista. Antes del partido ante Osasuna viajó a Nimes (Francia) sin permiso del club. Todo para asistir a una corrida de toros de su apoderado, Alejandro Chicharro. A menos de 24 horas de dicho encuentro. Pudo ser sancionado por el conjunto de la franja, pero ahí quedó la cosa.
Su fichaje por otro equipo se prevé complicado para el Rayo Vallecano. No podrá obtener una cifra puntera debido a su devaluación e intermitencia. No juega un partido oficial desde la última jornada de la pasada temporada. Eso fue en un envite ante el Athletic que el Rayo perdió 0-1 y donde Raúl de Tomás jugó 22 minutos.