El arbitraje cada vez está más cuestionado por parte de los jugadores y técnicos de LaLiga EA Sports. Y con razón. Lo sucedido hoy en Balaídos invita a ello. El extremeño Gil Manzano no se lo ha pensado a la hora de enseñar una tarjeta roja en el Celta-Cádiz que ya está siendo viral en las redes sociales.
Ganaba el conjunto andaluz por 0-1 gracias a un tanto de cabeza de Chris Ramos. Y, en el minuto 32, una jugada entre Chust y Iago Aspas acabó con falta en la frontal y el colegiado dejando al cuadro amarillo con un jugador menos. Rápidamente comenzaron las protestas en el banquillo gaditano. Sergio González no se lo podía creer y todos reclamaron la ayuda del VAR. Y esta llegó, pero para certificar lo que Gil Manzano había visto. Ni siquiera fue a verlo a la pantalla, lo que incendió más a los gaditanos.
En primer lugar, los amarillos reclamaron una falta previa en la misma jugada y, después, que Fali estaba cerca de Chust y por lo tanto no era el último hombre. Es verdad que podía ser una jugada manifiesta de gol, pero Fali llegaba para hacerle la cobertura.
Hasta ese momento de la expulsión el partido no había tenido complicación alguna, si bien los jugadores del Cádiz ya habían visto dos cartulinas amarillas (Iza y Sobrino), mientras que el Celta no había visto ninguna.
Por si fuera poco, el Celta embotellaría al Cádiz en la segunda mitad desde el inicio y aprovechó la superioridad numérica para igualar el partido con un gol de Larsen. A raíz de ahí, el cuadro andaluz aguantó como pudo y se encomendó a la figura de su portero, un David Gil que ha reemplazado a Ledesma hoy y se ha convertido en el MVP del partido gracias a sus paradas, con las que acabó desesperando a los jugadores vigueses.
Con este empate el Cádiz sale reforzado después de haberse medido a dos rivales directos esta semana, a domicilio, y en ambas ha sumado. Y más, con las condiciones tan adversas que ha tenido.
Tras el pitido final, Sergio González comentaría así la jugada polémica del partido: "Es un día para estar muy contentos y orgullosos. Un esfuerzo titánico. Once contra once estábamos siendo superiores. La expulsión ha sido muy, muy, muy, muy rigurosa y a partir de ahí hemos sabido sufrir. En la primera parte nos miden de una forma diferente a los demás. La sensación es que la vara de medir es distinta. Los jugadores me dicen que el trato es diferente en el campo, que si te conozco... Y eso no me gusta. En la roja hay una falta clara a Roger y no la señala. Además, creo que Fali llega a esa jugada y eso es lo que le exijo a Gil Manzano. El VAR también se puede equivocar, pero que al menos la vea".