La temporada del Madrid solo se explica por la calidad individual que tienen sus jugadores. El conjunto merengue no está siendo capaz de tener comportamientos colectivos que reflejen la calidad de todos los jugadores que hay en el terreno de juego. Es cierto que el equipo está vivo en todas las competiciones y recientemente se ha clasificado para la final de la Copa del Rey. Pero la temporada ha estado a punto de caerse en muchas ocasiones. A nivel liguero, de no ser por la mala racha que pasó el Barça en noviembre, los de Flick tendrían el campeonato amarrado desde hace semanas. En cambio, el Madrid está a solo tres puntos con el clásico doméstico todavía por jugarse. Pero para llegar a ese partido con opciones reales los blancos tienen que despertar en todos los partidos. Han sido muchos los choques de esta temporada en los que se ha salvado por la campana, incluso sufriendo en su casa frente a un colista como es el Leganés.
La cuestión del Valencia sí que se entiende por dinámicas. Hace algunos meses, tampoco muchos, parecía que los valencianistas después de tanto, tendrían que ver a su equipo volver a la segunda división del fútbol español. Durante muchas jornadas el equipo se colocaba casi al nivel del actual farolillo rojo, el Valladolid. Pero la llegada de Corberán sentó como encontrar agua en el desierto. Después de una primera vuelta muy complicada, con el inicio de 2025 se ha dado la vuelta. Mestalla se ha convertido en un templo donde es muy complicado ganar, en los últimos partidos solo lo han conseguido Barça y Atlético de Madrid. El técnico valenciano está consiguiendo que jugadores que parecían desaparecidos, vuelvan a dar un gran nivel, como el caso de Javi Guerra o de Rioja. A esta situación de seguir alejándose del descenso, del que está a 4 puntos, hay que sumar la tensión de los últimos años entre Valencia y Real Madrid, con todo lo ocurrido con Vinicius.
El técnico italiano tendrá que hacer algunos cambios con respecto al último partido liguero. En portería ante la lesión de Curtuois que no se espera que llegue, estará Lunin. El ucraniano no dejó muy buen sabor de boca en el último partido de Copa, pero ha demostrado que tiene nivel suficiente. En defensa se plasmará la pareja de centrales titulares que parece asentarse, Rudiger y Asencio, y por las bandas Fran García y Lucas Vázquez son los que tienen más posibilidades para salir de titulares. El gallego es uno de los jugadores que más críticas está recibiendo por parte de la afición debido a sus carencias en defensa. En el centro del campo saldrá Tchouameni que parece haber renacido al volver a su posición, con Valverde acompañándolo y Bellingham actuando de media punta. Es cierto que el inglés terminó el partido de Copa muy cansado, pero sería muy extraño que no jugara en un partido tan importante. Arriba el tridente titular, Rodrygo derecha, Mbappe punta y Vinicius izquierda.
Aunque esta temporada parece algo más desconcentrado, quizás con la mente en Liverpool, Mamardashvili será el portero elegido. Más allá de fallos concretos, el georgiano sigue siendo uno de los mejores porteros de la competición. En la defensa estará Jesús Vázquez por izquierda y Mosquera, que está sonando para salir de Valencia, por la derecha. La pareja de centrales será para un imperial César Tárrega junto con Diakhaby. Después le seguirá una línea de cinco en el centro del campo. Diego López y Fran Pérez, o Rioja en otra posibilidad, estarán pegados a la cal. Javi Guerra y Barrenechea cerrarán la medular, con André Almeida de enganche con el atacante. Un atacante que estará solo en punta y que será Sadiq, que está volviendo a un gran nivel desde que llegara a la ciudad del Turia.