Alejandro Sáez6 min lecturaLas palabras de Scaloni tras el primer amistoso de Argentina, asegurando que “hay posibilidades de cambiar la lista de 26” antes del estreno de la Albiceleste ha despertado las alarmas en el país, siendo el sevillista Papu Gómez uno de los cuatro futbolistas sobre los que se especula con su adiós antes de tiempo.
"Tenemos algunos problemas pero estamos tranquilos porque nos quedan varios días para decidir el tema de la lista final. Si soy sincero, no puedo asegurar al ciento por ciento que estén todos, pero por suerte o mala suerte tenemos esa posibilidad. La lista que podríamos cambiar es la de 26, porque la prelista de 55 ya está cerrada”, dijo el seleccionador argentino, quien en el amistoso previo al Mundial de Qatar no pudo contar con Nicolás González, Paulo Dybala, Cuti Romero ni Papu Gómez.
Quien sí participó fue otro sevillista, Marcos Acuña, quien arribó a la concentración de Argentina bastante tocado y sin haber participado con el Sevilla FC en los últimos encuentros. De hecho, no lo hacía desde el derbi frente al Betis. Las molestias físicas que arrastraba el ‘Huevo’ Acuña de Sevilla no fueron impedimento para participar durante el primer tiempo contra Emiratos Arabes Unidos, algo que necesitaba Scaloni y los suyos para analizar cómo llegaba al Mundial.
Junto al golpe en el gemelo izquierdo del que informó Scaloni, Acuña también arrastra una pubalgia desde mitad de año que le ha impedido rendir con la continuidad que le hubiera gustado con el Sevilla FC, así como con Argentina, dejándolo fuera de los amistosos contra Honduras y Jamaica de la gira por Estados Unidos. Una dolencia que, en palabras de Scaloni, desconocía: “La verdad que no sabía que Jorge Sampaoli (su técnico en Sevilla) dijo que el ‘Huevo’ tenía pubalgia”.
Las palabras de Scaloni no hacen más que poner de manifiesto, de nuevo, la fractura existente entre el seleccionador argentino y su compatriota, Jorge Sampaoli, del que llegó a ser hombre de confianza años atrás. Una relación que en lo profesional comenzó en el Sevilla FC, pero que viene de mucho atrás y que se fue enfriando con el paso del tiempo y la llegada de ambos a la selección de Argentina. Algo parecido a lo que a Sampaoli le ocurrió también con su segundo, Sebastián Beccacece, con el que llegó a las manos.
“Cuando quedamos eliminados en Rusia le dije a Sampaoli que me quería quedar en la AFA. Pero en su momento me quedé para dirigir a la sub 20", explicó años atrás Scaloni en una televisión argentina, donde también aclaró que después de ese mensaje no volvieron a hablar: “Imagino que no le habrá gustado que siga en la Selección”.
La AFA decidió no renovar a Sampaoli y su staff tras el fracaso de Argentina en el Mundial de Rusia 2018, en el que Scaloni era el segundo ayudante de Sampaoli, por detrás de Beccacece. Un mero analista que se encargaba de estudiar a los rivales y que hacía las veces de nexo con los futbolistas. De ahí que Chiqui Tapia, presidente de la AFA, contara con él para hacerse cargo de la sub 20 en el torneo de L’Alcudia que se disputó en agosto de 2018. Era una decisión provisional, motivada por la prisa de los tiempos y por la precaria situación económica de la AFA, que ya se había endeudado en exceso al contratar a Sampaoli y los suyos.
Eso ya no gustó a Sampaoli, quien se había llevado a Scaloni a la selección argentina desde Sevilla. Aún menos, cuando de la sub 20 pasó a la absoluta, lo que acabó de enfriar la relación. Una relación que en lo profesional comenzó en Nervión, pero que en lo personal se remonta a muchos más años atrás. Y es que Sampaoli y el padre de Scaloni eran amigos. Así lo relataba el propio Scaloini: "Mi papá tenía una amistad de toda la vida con Jorge, de cuando vivía en Casilda. Nosotros éramos de Pujato, a 10 kilómetros. Jorge ya era un adelantado en esa época: entrenaba un equipo y trabajaba en un banco. Mi viejo lo conocía porque tenía unos quilombos terrible con la plata. Iba y le decía 'aguántame que ya te llevo para tapar el descubierto'. Teníamos unos líos… Jorge le paraba las cosas, lo esperaba fuera del horario del banco. Hicieron una amistad. Mi papá incidió bastante para que pudiera dirigir en Argentino de Rosario, que era una filial de Newell’s. Él después hizo una carrera increíble. Cuando yo me retiro del fútbol lo contactamos. Me fui a Sevilla con él, tuvimos un año muy bueno, que pudo ser mejor”.