Sergio Pellicer, técnico del Málaga, habló sobre la posibilidad que el actual entrenador del Huesca, Antonio Hidalgo, se siente en el banquillo de La Rosaleda: "Ojalá para el año que viene o dentro de dos años esté aquí"
Sergio Pellicer - Cordon PressJuande Pérez3 min lectura
Sergio Pellicer fue cuestionado por Antonio Hidalgo y la posibilidad de que este sea entrenador del Málaga una vez que el salga del cargo: "Llevo mucho aquí y cada vez me queda menos, la mitad de equipos han cambiado de entrenador, el día que me vaya que sea Antonio Hidalgo, malaguista. Personalmente lo conozco, también hemos tenido algún rifirrafe, pero ojalá para el año que viene o dentro de dos años esté aquí. También lleváis tiempo buscándome recambio. Pero aquí estoy. Cada día que pasa es un día menos que me queda. Si perdemos el otro día, habría sido un gran descarte. Le deseo lo mejor a Antonio menos cuando juegue con nosotros".
Dardo de Pellicer al Málaga
Sergio Pellicer fue preguntado por el límite salarial del Málaga y no dudó en mandar un mensaje al club costasoleño: "No sé bien qué contestar, el año que viene tenemos todos que dar un paso adelante, el club y todo el mundo". En relación a alguno de los jugadores que tiene en el Málaga actual, Sergio Pellicer se desligó de los que apuntan a que ha podido castigar a algunos: "No, ni mucho menos. Son situaciones en las que pensábamos que era lo mejor para el partido. Luego se lleva a otro contexto. Yo soy un osito en ese aspecto. Máximo cariño a los jugadores. Sólo pueden jugar 11, el que no juegue no es por no estar bien, es por nuestro plan de partido de la semana. Igual ante el Tenerife hacemos modificaciones por las características, pero ningún toque de atención".
La final de Tenerife
Sergio Pellicer reiteró, como en el duelo ante el Cartagena, que la del Tenerife es otra final: "Otra final, es así. Nuestra necesidad es conseguir los máximos puntos posibles. Viendo al cuarto por la cola igual se necesitan más puntos, cualquier equipo se puede meter en problemas. Competimos en todos los partidos, incluso en las derrotas, pero nos falta más agresividad, hambre, que se convierta en victorias. Ese es el debe. Yo soy autocrítico, yo no celebro el gol, no me fui contento. El equipo cree hasta el final y es innegociable, pero la afición y el entorno quieren un Málaga mejor. Hay que ser ambiciosos".