José Antonio Rivero3 min lecturaEl Deportivo de La Coruña bajó en 2020 a la por entonces conocida Segunda División B (hoy Primera RFEF). Aquel descenso era algo impensable hace unas décadas, cuando el Dépor maravillaba y sorprendía a Europa durante los 90'. Ganador de la Copa del Rey, la liga y disputando la Champions League en cinco ocasiones, el conjunto gallego tocó fondo hace dos años, algo que está muy cerca de hacer el Málaga.
Andaluces y gallegos visten de blanquiazul, un primer nexo en común, aunque desgraciadamente para los malaguistas cada vez hay más paralelismos entre uno y otro equipo.
Fue en la temporada 2012/13 cuando el Málaga CF hizo historia en la Liga de Campeones, cayendo con una polémica decisión arbitral en los cuartos de final ante el Borussia Dortmund. Los malagueños no estuvieron arriba tanto tiempo como el Súper Dépor, fueron sólo dos temporadas espectaculares, pero en la caída de ambos están las coincidencias.
Los dos equipos consiguieron batir sus registros y alcanzar sus mayores éxitos, viéndose después abocados a sus peores resultados.
El Málaga ocupa actualmente el puesto número 20 en la clasificación de LaLiga SmartBank, solo dos puntos por encima del colista y a 10 de la salvación. Los blanquiazules acumulan 5 victorias, 10 empates, 15 derrotas y tres entrenadores en 30 partidos, unos datos que no hacen presagiar un buen final. Pero bajar a Primera RFEF no supondría lo mismo para el Málaga que lo que fue para el Deportivo de La Coruña.
Los coruñeses contaban con el respaldo de Abanca, el banco español que se hizo con el control del club gallego en 2020 gracias a una triple ampliación del capital social, mientras que el Málaga CF es un equipo judicializado, al que le falta dinero y le sobran problemas en los juzgados. La reestructuración del conjunto malagueño tendría que ser muy drástica, con la marcha de muchos jugadores y empleados de todas las áreas.
Además, sin nadie del ámbito privado que pueda poner dinero, tendría que ser de nuevo el Ayuntamiento y la Diputación quienes aportaran algún dinero, algo que ya han hecho la presente temporada.
El panorama no es nada alentador para el club de Martiricos, para el que un descenso de categoría no pondría en peligro, a priori, la continuidad del equipo, aunque supondría mucho más que un duro golpe a nivel moral.
