El Málaga CF ha hecho oficial una doble noticia relacionada con el central canterano Moussa Diarra. Por un lado, se confirma su cesión al Marbella FC, un movimiento que ya se esperaba, pero que viene acompañado de una ampliación de contrato con el club blanquiazul. El jugador maliense renueva su vínculo con la entidad de Martiricos hasta junio de 2028, añadiendo dos temporadas más a su acuerdo previo.
Según fuentes cercanas al club, la decisión de ceder a Moussa al Marbella responde a una cláusula de partidos y minutos disputados que ha sido clave en la estrategia de Loren Juarros, director deportivo del Málaga. Este movimiento refleja la apuesta clara de la entidad por el joven zaguero, formado en La Academia, como una pieza clave para el futuro, siendo una de las grandes promesas en las que confía la entidad malagueña.
La cesión de Moussa al Marbella no incluye opción de compra, lo que garantiza su regreso al Málaga CF en junio de 2024. Desde el club de la Costa del Sol, se considera que esta oportunidad le permitirá acumular experiencia y continuar con su desarrollo, al mismo tiempo que el equipo médico podrá supervisar de cerca su historial de lesiones. Esta vigilancia es esencial, ya que las dolencias físicas han marcado parte de su trayectoria reciente, aunque no han mermado la confianza en su potencial.
Moussa Diarra debutó en Segunda División bajo la dirección de Pepe Mel y, antes de sus lesiones, había despertado el interés de varias canteras destacadas en España. Su cesión al Marbella busca ofrecerle regularidad competitiva durante los próximos seis meses, un paso necesario para consolidarse como un central de futuro para el Málaga CF.
Este año solo ha disputado un encuentro con la elástica malaguista, donde fue titular y disputó los 90 minutos en el encuentro de Copa del Rey frente al Estepona. Un partido en el que el Estepona se hizo con la victoria y ganó al Málaga en el 'pequeño' Derbi malagueño.
Con esta renovación, el club malagueño reafirma su compromiso con Moussa, apostando por su desarrollo y posicionándolo como una pieza importante en los planes a largo plazo. La dirección deportiva confía en que esta experiencia en el Marbella será un trampolín para que el jugador regrese aún más fuerte y preparado para asumir un rol destacado en el primer equipo.