Se masca la tragedia en la ciudad de Martiricos. Después de toda una temporada en el pozo, la lógica indica que el Málaga CF terminará en Primera RFEF. A falta de dos jornadas para la conclusión, el Real Sporting aventaja al conjunto blanquiazul en cinco puntos y una diferencia de goles mayor de otros cinco goles. Así, solo una gesta milagrosa de los de Pellicer podría esquivar un descenso que se antoja inevitable. No obstante, hay datos que invitan a aferrarse hasta el final a las posibilidades de lograr la permanencia. De hecho, el Málaga es, hoy por hoy, uno de los mejores equipos de toda España.
El Málaga ha logrado cinco victorias en los últimos diez partidos disputados en Segunda División. De esta manera, la escuadra de La Rosaleda es el mejor equipo de la categoría. Ningún otro ha logrado un mejor balance, toda vez que los otros resultados son tres empates y dos derrotas. Incluso el Granada, Las Palmas o el Deportivo Alavés, los tres primeros clasificados, están en peor forma que los malagueños. Además, esta cifra cobra aún más valor teniendo en cuenta que el conjunto andaluz tan solo lleva 10 victorias en las 40 jornadas que lleva hasta la fecha LaLiga Smartbank.
En Primera División, pocos equipos estuvieron al alcance del Málaga. Solo el Barcelona, el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Villarreal y el Sevilla lograron más victorias en sus últimos diez partidos en el campeonato nacional. Lleva las mismas que el Girona y supera a equipos como el Real Betis, el Athletic Club u Osasuna, actual finalista de la Copa de S.M el Rey de España.
Sin duda, se trata de un balance increíble para un equipo que lucha por no descender. Si bien, aunque los triunfos llegaron, lo hicieron tarde. Esta racha de partidos es, nada más y nada menos, que una reacción tardía en forma de arreón final con la que los futbolistas que se enfundan cada domingo la blanquiazul intentan hacer los deberes a última hora.
Esta semana, el Málaga evitó el descenso tras vencer al Mirandés por 2-0. Escassi y Lago Junior firmaron los goles de una victoria amarga para una afición que se ve descendida. Una vez más mostró su apoyo, pero también su descontento. Sergio Pellicer, comprensivo con ella, dejó en el aire un hilo de fe al que quiere que la grada malaguista se agarre. “El Málaga lleva 10 partidos en los que han materializado cinco victorias, tres empates y dos derrotas. Eso es muy complicado. No obstante, entiendo el malestar de la afición, porque lleva sufriendo muchísimo. La fe es lo último que se puede perder. Sé que es muy complicado. Hay un mínimo y vamos a intentar aferrarnos a ello”, manifestó el entrenador malaguista.