"Mientras pueda seguir trabajando lo intentaré", dijo Pepe Mel tras el empate contra el Burgos, un resultado que supo a derrota. El técnico madrileño entendería su destitución, algo que hasta hace nada no se contemplaba, pero ahora parece el siguiente movimiento del club.
Parece un milagro que el Málaga CF todavía tenga opciones reales de permanencia, la cual tiene a cuatro puntos, después de lograr solo dos triunfos en más de tres meses, concretamente durante los últimos 13 partidos. Pese a que los números aún dan opción a la salvación, el último resultado hizo al equipo tocar fondo, puesto que se escapó otra clara victoria para empezar la remontada.
Lo cierto es que Pepe Mel está siguiendo el camino de su predecesor, el argentino Pablo Guede. El entrenador madrileño suma tres victorias en sus 18 partidos en el banquillo malaguista. Los futbolistas hablan de un mejor ambiente y una mejoría en el juego, pero el equipo sigue en descenso y contra el Burgos solo hubo dos disparos a portería.
En el Málaga saben que Mel no es el culpable, pero no pueden realizar un cambio radical en la plantilla, por lo que la única opción pasa por cambiar otra vez de técnico.
"Qué quieres que te diga. El público es soberano. Como si dicen que se vaya Pedro Sánchez", comentó Mel por los cánticos en La Rosaleda que pedían su marcha tras el empate contra el Burgos. "Desde fuera es impotencia... No veo el equipo caído. Si fuese un equipo que baja los brazos o no se comunican habría que tomar decisiones. Pero no ganamos", siguió diciendo.
Manolo Gaspar, que de echar a Mel sería el cuarto técnico que cesa en 12 meses, sabe que el entrenador madrileño no pondría trabas para salir. Es por ello que, tal y como adelanta 'Radio Marca', ya busca nuevo técnico. El destino ha querido que sea en estas fechas cuando Gaspar busque nuevo técnico, justo cuando se cumple un año de la destitución de José Alberto López como entrenador malaguista, para muchos el comienzo de una grave crisis que todavía está sobre Martiricos.
De momento, el Málaga tiene un día y medio de descanso y no volverá a entrenar hasta la tarde del martes. Un descanso no solo para los futbolistas, también para el míster y la dirección deportiva, que tiene la continuidad del ex del Betis pendiente de un hilo. Un nuevo batacazo ante el Sporting de Gijón la próxima semana podría terminar con la carrera de Mel en el club costasoleño, aunque cuesta pensar en alguien capaz de revertir esta situación.