El mercado de enero resolverá muchas incógnitas, entre ellas, el futuro inmediato de Jonathan Viera, que, recientemente, puso fin de forma definitiva a su relación con el club de su vida, la UD Deportiva Las Palmas. Un desenlace abrupto por las desavenencias irreconciliables con el técnico amarillo, García Pimienta, que no le perdonó su falta de compromiso cuando anunció que se marcharía del Gran Canaria seducido por un ofertón de Arabia. Desde entonces, lo apartó por completo de sus planes y lo sometió a un ostracismo que precipitó su adiós.Lo cierto es que Las Palmas habría deseado hacer algo caja con su adiós, pero las circunstancias y, sobre todo, la ausencia de propuestas le hicieron renunciar a esta posibilidad ante la necesidad de librarse de la ficha más alta de la plantilla, un lujo que no se podía permitir por un futbolista sin minutos por mucho que se tratara de Jonathan Viera.Desde entonces se encuentra sin equipo y con la apertura del mercado se abre un abanico de posibilidades para continuar con su carrera a los 34 años. De momento, como informó este medio tiempo atrás, no le había llegado nada que cumpliera con sus expectativas salariales, pero es ahora cuando comienzan los verdaderos movimientos para hacerse con sus servicios.
, en Primera división, pues se considera apto para competir a buen nivel en la máxima categoría, y lo cierto es que no le faltarán pretendientes para cumplir su deseo, pues ya hay varios clubes que han llamado a su puerta para interesarse por su predisposición y condiciones de cara a esta ventana de transferencias.En este sentido, según asegura el diario La Provincia de Las Palmas, ya ha habido dos equipos que han activado su interés por el atacante canario, ambos inmersos en la lucha por salvar la categoría y que acuden al mercado con muchas necesidades. Son los casos de Celta y Granada, los primeros que habrían movido ficha para potenciar su plantilla con el canario. En principio, su posición no es la prioritaria para los vigueses, que precisan un mediocentro, pero el hecho de que llegue libre ha propiciado que lo intente, aunque en condiciones muy especiales.Y es que, en ambos casos, sería imprescindible que Viera transija en sus exigencias salariales y entienda que no podrá percibir lo mismo que en Las Palmas, donde cobraba una ficha de unos cinco millones de euros brutos, una cantidad que en ningún caso le abonarán celestes o nazaríes pese a su carta de libertad.