Paula Fiorella Méndez3 min lecturaEl Granada CF se encuentra ante la posibilidad de cambiar de dueño durante los próximos días, pues tal y como se ha ido anunciando durante los últimos días, el fondo americano MountainStar SportsGroup, al que representa el argentino Andrés Fassi, presidente del club argentino Talleres de Córdoba, negocia la adquisición del equipo andaluz.
El proceso de estas negociaciones están generando una notoria pausa en la planificación deportiva, debido a que en primer lugar hay que esperar a conocer el futuro del club, un movimiento que en primer lugar LaLiga debe de dar su visto bueno para que pueda ser realizado.
El actual director deportivo, Nico Rodríguez lleva semanas trabajando en la confección de la plantilla de cara al próximo curso, realizando una plantilla muy marcada en la que aparecen los nombres de futbolistas como Manu Fuster, Pedro Díaz o Capa. Sin embargo, aunque Rodríguez tenga más o menos realizado en un mapa mental sobre los movimientos que quiere realizar en la formación de su plantilla, por el momento cualquier tipo de incorporación o salida se encuentra paralizada. Todo trabajo podrá llevarse a cabo en el momento en el que la situación en la que se encuentra el club rojiblanco se solucione, concretamente su proceso de cambio de dirección entre otras cosas, ya que los posibles nuevos propietarios son los que quieren tomar todas las decisiones del plano deportivo en caso de que acaben tomando las riendas de la entidad.
Esta incertidumbre en la que se está viviendo también afecta a la operación de salida en el club nazarí. La plantilla actualmente cuenta con 25 futbolistas con contrato en vigor para el próximo curso, un número de jugadores bastante elevado y que ya se sabe que deberá reducirse para que puedan incorporarse aquellos nuevos fichajes realizados.
Futbolistas como Famara, Soro, Sergio Ruiz, Perea y Bodiger no continuarán jugando en Los Cármenes durante el próximo xurxo, pero todavía no han podido moverse para encontrar un nuevo destino debido a la pausa del club en cuanto al tema deportivo, algo que en parte también les está afectando.
Quini, Rochina y Molina también se encuentran en una situación parecida, ya que en sus casos, sus respectivos contratos expiran el próximo 30 de junio y las posibles ofertas de renovación no llegan, haciendo que cada día se alejen un poco más del conjunto nazarí, aunque con la incertidumbre de su futuro.
Este retraso deberá arreglarse lo más pronto posible, pues sin una buena planificación, el curso podría torcerse para el Granada.