El pentagrama de la trayectoria de Jorge Molina Vidal dejó en el limbo las últimas notas de la melodía de su fútbol, después de que sufriese una lesión que le envió sin piedad al 'dique seco'. Fue ante la Ponferradina, en Los Cármenes, donde Alberto Perea hizo real el milagro del Granada CF, tras anotar el gol del empate con un magnífico lanzamiento de falta directa en los últimos instantes del choque. Tal y como confirmó el club nazarí en la mañana del lunes, el delantero de Alcoy sufre un frenazo en seco en los últimos compases de su carrera. Se trata de una grave lesión en su rodilla derecha que le alejará de los césped por mucho tiempo.
En la mañana del lunes día 13 de marzo, el Granada CF confirmó en sus distintos perfiles de redes sociales los peores presagios temidos por la entidad: "Tras las pruebas médicas a las que ha sido sometido en las últimas horas el jugador Jorge Molina, se determina que el futbolista sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda".
https://twitter.com/GranadaCF/status/1635251067532324867?s=20
Molina protagonizó la victoria del conjunto granadino en la visita al Estadio El Plantío, donde anotó dos goles y concedió una asistencia tras salir en el descanso. Así, el delantero encaró el choque ante la Ponferradina con una gran ilusión desde el once titular. Si bien, todo se truncó en la segunda mitad del duelo. Corría el minuto 55' del segundo tiempo, cuando el 'matador' alicantino chocó con con un defensor del la Ponferradina. Su intención era la de rematar el cuero, aunque se vio abocado a pedir las asistencias. De hecho, el jugador no logró levantarse y, conscientemente, pidió el cambio. Fue, por aquel entonces, el israelí Weissman quien le dio el relevo.
Los plazos para la recuperación no han sido publicados, aunque la lógica dice que el futbolista no regresará hasta bien entrada la próxima campaña. Se trata de un duro revés para el ex del Elche, Real Betis o Getafe, entre otros. A sus 40 años, el jugador encarrila su adiós después de una trayectoria repleta de éxitos en el fútbol de barro, plagada de ascensos y goles, y mermada por las desafortunadas lesiones. Así pues, Jorge Molina, que sacó rédito de cada uno de los balones que le llegó a sus botas desde la humildad y el trabajo, tendrá que hacer frente a una de las peores lesiones a las que puede enfrentarse un futbolista.