Míchel se encuentra enfocado en dar un paso hacia delante con el Girona después de un más que complicado inicio de curso con la escuadra catalana. Tras la contundente goleada asestada por el PSV en la Champions, el madrileño, quien logró la primera clasificación del club para la máxima competición continental, se ha establecido como uno de los mejores preparadores de la historia de la entidad de Montilivi.
Desde su llegada al club, el ex del Rayo Vallecano ha conseguido grandes hitos, y, esta semana, cumplió otro, más individual que colectivo. En el choque que disputaron en Eindhoven en la antigua Copa de Europa, Míchel alcanzó los 150 partidos en el banquillo de los catalanes. No es un dato menor, ya que se convirtió en el quinto técnico con más choques dirigidos en la historia de los de Montilivi, que empiezan a quedarse sin margen de error en todas las competiciones.
Tras haber conseguido 74 victorias, 28 empates y apenas 48 derrotas con el Girona, Míchel, que ha conseguido un ascenso y la clasificación a la primera Champions de la historia del club, se pronunció sobre este hito tras la disputa del duelo en Europa, el cual supuso un nuevo varapalo para su plantilla, que buscaba dar un golpe de efecto. "En tono humorístico, cada día me queda menos. Es una putada porque soy feliz aquí, pero me queda poco tiempo. Con tantos partidos, estoy más cerca de irme que de continuar. Pero aquí en el Girona tengo todo el que necesito".
En el duelo de este fin de semana ante los de José Bordalás, el entrenador se convertirá en el quinto con más partidos dirigidos en Montilivi. Con 151, igualará a Lluís Pujolràs y empezará a mirar más arriba. El primer paso será alcanzar a Xavi Agustí, quien entrenó al equipo en 170 ocasiones. Después, se encuentra Pablo Machín, quien dirigió al Girona en 189 encuentros. Alfons Muñoz, con 202 y Emilio Aldecoa, quien estuvo ocho temporadas en la entidad y dirigió al club en 247 enfrentamientos, ocupan las dos primeras posiciones de este particular podio.
Sobre este aspecto, de lo más relevante, Míchel se sinceró. “Me motiva saber esto. Si depende de mí, llegaré”, comentaba entre risas el madrileño que, si se mantuviera más tiempo en el Girona, podría convertirse en una auténtica leyenda, si no lo es ya. Después de cumplir 150 partidos, ha dejado atrás, tal y como indica Sport, a algunos de los nombres más ilustres de la historia de la entidad catalana. Estos son Raül Agné, Vicenç Sasot, Martín Vences, Josep Viñas, Enrique Bescós, José Luis Zabala, Pere Gratacós, Waldo Ramos y Pep Moratalla.