El Girona deberá competir esta temporada contra el peso del pasado. No sólo peleará contra los rivales, sino que también lo hará contra los números que cosechó el curso anterior. Míchel metió al equipo en Champions League por primera vez en su historia y durante buena parte de la campaña estuvo peleando el título liguero. Como era de esperar, numerosos puntales de la plantilla se marcharon. Comenzando por el pichichi Dovbyk, hasta Yan Couto, Savinho o Aleix García, entre otros. Precisamente el ucraniano abandonó Montilivi dejando unas declaraciones que no sentaron bien al 'Orgull Gironí'. Ahora en la Roma su nueva etapa no ha comenzado bien y ya está recibiendo críticas de la afición.
"El Girona es un club pequeño en España y la Roma es un gran club con mucha historia, así que no puedo decir que sea lo mismo", dijo el delantero a su llegada a Italia. Unas palabras que menospreciaban a una entidad que le dio de comer y le colocó en el escaparate cuando no era nadie en el mundo del fútbol. Esa suficiencia de Dovbyk le está pasando factura en este inicio de temporada 24/25.
Tres jornadas se llevan disputadas en la Serie A y la Roma aún no ha ganado un sólo partido. Empate (0-0) ante el Cagliari, derrota (1-2) en casa contra el Empoli y empate (0-0) en Turín frente a la Juventus. En el plano personal, Artem Dovbyk no da pie con bola. Titular en los tres encuentros, los jugó completo en las dos primeras fechas. Antes del parón, disputó 82 minutos ante la 'Vecchia Signora'. ¿El resultado? cero goles anotados y una imagen muy discutida.
Arrastra molestias físicas, razón por la que no ha jugado estos días con Ucrania. Se espera que esté a disposición del técnico para el partido del domingo ante el Genoa. Una final anticipada visto lo visto en el comienzo. Dovbyk se ha dejado ver en redes sociales luciendo cuerpo en lo que parecen unas vacaciones aprovechando el parón. Los aficionados de la Roma no han dudado en recriminar al futbolista que mejore su rendimiento: "Vuelve al trabajo", "cierra la boca y marca goles". A lo que el jugador ha respondido: "No eres nadie para decírmelo lo que tengo que hacer, anónimo".
El ambiente que vive Dovbyk no es el mejor y la afición romana espera resultados y goles del ucraniano de inmediato. Cabe recordar que el atacante dejó en las arcas de Montilivi 40 millones de euros sumando las variables. Las palabras que soltó en su presentación contra el Girona se le han vuelto en contra.